Héctor Melesio Cuen Ojeda aseguró que él y su familia están “completamente limpios” y no son “rateros”, ante la investigación por presunto enriquecimiento inexplicable que abrió la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica (UIPE) de la Fiscalía General del Estado.

Comentó que él desconoce la investigación y todo lo que sabe es porque se ha enterado por los medios de comunicación.

“Nosotros somos una familia limpia, hemos trabajado mucho, que generamos más de 200 empleos directos, que tenemos 45 años trabajando todos los días”, indicó.

Señaló que enfrente de ellos hay gente mucho más sucia.

Aseguró que él y su familia son víctimas de persecución política desde el gobierno estatal.

“Lo que hemos visto es una persecución política, que hay contubernio con los medios de comunicación donde los medios de comunicación tienen varios prestanombres, no únicamente cobran por la razón social, de tal manera que ahí los quiero ver que involucren a sus nietos, que involucren a sus hijos. Nosotros estamos limpios, nosotros no somos rateros”, indicó.

Advirtió a los reporteros que, así como en este momento él es perseguido, después podrán ser ellos si no hablan bien del gobierno.

“Nosotros en este momento somos los perseguidos políticos, después serán ustedes, no habrá piedad porque hay gente que no está bien de la cabeza”, expresó.

Manifestó que insisten en vincularlo con la UAS cuando él desde 2009 ya no está dentro de la universidad.

Actualmente, señaló, solo está dedicado al PAS y trabajando por el aspirante a la presidencia de la república, Adán Augusto López.

Mencionó que cuando el gobernador Rubén Rocha Moya dijo que el rector Jesús Madueña Molina había llegado a una reunión acompañado de él no fue cierto.

Manifestó que fue el gobernador el que lo llevó, pero contaron otra versión para armar un cuadro en el que parezca que él sigue dentro de la universidad.