La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó sobre el alto contenido de sodio de diferentes marcas de cochinita pibil, chilorio y chicarrón en salsa, que se encuentran en el mercado mexicano

Luego de realizar un estudio a 18 diferentes marcas la Profeco encontró que algunas contienen una alta cantidad de sodio, el cual, si se consume en exceso provoca daños a la salud.

“Puede causar accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiovasculares, disminución de la cantidad de calcio en el organismo y función inadecuada de los riñones”, señaló la Profeco en el estudio publicado en la Revista del Consumidor.

La marca Sinaloa Soya con especias, la cual es de chilorio, es una de las que cuenta con más sodio, ya que tiene mil 189 miligramos por cada 100 gramos, lo que significa que tiene tres veces más que otros productos, según el estudio.

“En su leyenda dice: ‘Sano y delicioso sustituto de carne’, pero es el que más sal contiene, lo menos que puede tener (este producto) es (ser) sano”, comentó Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, a El Universal.

Great Value, chilorio de cerdo en su presentación de 215 gramos, contiene 724 miligramos de sodio porcada 100 gramos.

Otros de los productos que la Profeco reprobó:

• Chata chicharrón en salsa verde de 215 gramos: Tiene 656 miligramos de sodio por cada 100 gramos.
• La Sierra chicharrón de cerdo con salsa verde de 330 gramos: Tiene 629 miligramos de sodio por cada 100 gramos.
• Chata cochinita pibil, pierna de cerdo condimentada de 215 gramos: Tiene 600 miligramos de sodio por cada 100 gramos.
• Chata Chilorio El Original de 215 gramos: Tiene 586 miligramos de sodio por cada 100 gramos.

En el estudio, la Profeco también analizó que el contenido que se declara en la etiqueta es correcto; así como el de proteína, grasa, carbohidratos y el aporte de calorías que indica.

La institución encontró que la marca Cocina de Piedra en su presentación de 250 gramos coloca al chicharrón de pancita como primer ingrediente cuando en realidad es el tomate verde, lo que significa que tiene más salsa.

Otra de las razones por las cuales esta marca está “reprobada” por la Profeco es que “dice ser 100 por ciento carne de cerdo, pero el chicharrón es piel de cerdo y no carne”, explica el estudio de la Revista del Consumidor.

Por lo que la Procuraduría señaló que los productos de chilorio, cochinita y chicharró preenvasados deben ser consumidos con moderación, ya que además algunos otros adicionan manteca, azúcares, jarabes o jugos en su elaboración. Así, es recomendable leer las etiquetas antes de hacer la compra.