Héctor Melesio Cuen Ojeda y su hijo Héctor Melesio Cuen Díaz obtuvieron suspensiones provisionales para evitar la ejecución de las supuestas órdenes de aprehensión que aseguran tener.
La Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica investiga a la familia Cuen Díaz por presunto enriquecimiento inexplicable.
Cuen Ojeda y Cuen Díaz promovieron juicios de amparo por separado y cada uno depositó una garantía económica de 10 mil pesos para la suspensión provisional.
El juez federal negó a Cuen Ojeda la suspensión definitiva, pero mantiene la provisional “para que hasta en tanto las autoridades responsables reciban notificación sobre la suspensión definitiva, se mantengan las cosas en el estado que actualmente guardan y, no se le prive de la libertad personal con motivo de la orden reclamada, quedando en cuanto a ésta a disposición de este juzgado”.
Ambos presentaron las demandas de amparo el pasado 2 de mayo.
Cuen Ojeda señaló que “de ejecutar la orden se causaría a la parte quejosa daños y perjuicios de difícil e, incluso, de imposible reparación, pues se afectaría su libertad de ambulatoria, lo cual dañaría desde su reputación por el descrédito ante sus conocidos irreparable al inmiscuir aspectos subjetivos- hasta su patrimonio al dejar de obtener los ingresos para su subsistencia y, sobre todo, afectaría su libertad personal, lo que no se repararía aun cuando se le concediera la protección constitucional, ya que la permaneciera en prisión materialmente no se le podría resarcir al no ser factible retrotraer el tiempo a fin no sufrir tal acto”.
Según Cuen Ojeda, hombres armados preguntaron a un vecino por él y por su hijo y escuchó que uno de ellos dijo: “cuando el gobierno se lo propone y se afecta a los jefes, la Ley sale sobrando, agarran a quien sea y como sea, y estos dos ya están apuntados”.
La Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñónez Estrada, aseguró que no hay órdenes de aprehensión.