Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron este jueves una nueva ola de ataques contra varias regiones de Ucrania, unos bombardeos que han dejado al menos cinco muertos en Leopolis a medida que las tropas rusas tratan de hacerse finalmente con el control completo de la ciudad de Bajmut, que se ha convertido en símbolo de la resistencia ucraniana.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió que ha sido “una noche dura”, con bombardeos en regiones como Kiev, Mikolaiv, Jarkov, Odesa, Zaporiyia, Yitomir y Leópolis, entre otras. “Se han producido ataques masivos en todo el país. El enemigo ha lanzado 81 cohetes tratando de intimidar a los ucranianos otra vez, volviendo a sus tácticas patéticas”, aseveró en un mensaje difundido a través de su cuenta de Telegram.

El gobernador de la región de Leópolis, Maxim Kozitski, confirmó que al menos cinco personas han muerto a causa de los bombardeos en una zona residencial del distrito de Zolochiv. “Mis más sinceras condolencias a los familiares”, lamentó Kozitski, quien advirtió, además, que se registró un incendio que ha afectado a varias viviendas, vehículos y locales.

Los ataques también afectaron a las infraestructuras energéticas del país, por lo que la compañía nuclear ucraniana Energoatom alertó de cortes en el suministro, especialmente en zonas de Kiev, Mikolaiv, Járkov, Odesa, Dnipró y Yitomir.

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