Un hombre ingresó a la Universidad Estatal de Michigan la noche de ayer lunes y disparó contra los estudiantes, asesinando a tres y dejando a cinco heridos.

El autor del ataque fue identificado como Anthony Dwayne McRae, de 43 años, quien tenía una acusación anterior de violar una normativa de armas.

De acuerdo a las autoridades el agresor disparó dentro de un edificio de la Universidad donde se encontraban integrantes del sindicato de estudiantes poco antes de las 20:30 horas del lunes.

Los tiroteos llevaron al cierre del campus y a la búsqueda del atacante que terminó aproximadamente tres horas después con la muerte del sospechoso por un disparo autoinfligido.

Anthony Dwayne McRae estuvo en libertad condicional durante 18 meses hasta mayo de 2021 por poseer una arma oculta cargada sin permiso, según el Departamento Correccional del estado.

“No tenemos absolutamente ninguna idea de cuál fue el motivo”, dijo Chris Rozman, subjefe de policía del campus, y agregó que McRae, de Lansing, no era estudiante ni empleado del estado de Michigan.

Rozman dijo que se realizaron disparos en dos edificios. Todas las clases, eventos deportivos y otras actividades fueron canceladas hasta el jueves.

La MSU tiene alrededor de 50 mil estudiantes, incluidos 19 mil que viven en el campus suburbano de East Lansing. Mientras cientos de oficiales recorrieron el campus, a unos 145 kilómetros al noroeste de Detroit, los estudiantes se escondieron donde pudieron el lunes por la noche. Durante ese tiempo, la policía publicó una foto del sospechoso y un “ciudadano alerta” lo reconoció en el área de Lansing, dijo Rozman.

“Eso era exactamente lo que estábamos tratando de lograr al publicar esa imagen. No teníamos idea de dónde estaba en ese momento”.

La policía confrontó a McRae a unos 8 kilómetros del campus en una área industrial, donde se suicidó, dijo Rozman. En el vecindario de McRae hubo una gran presencia policial durante la noche.

Los estudiantes, por su parte, recordaron el terror de la noche anterior. Dominik Molotky dijo en entrevista a Good Morning America de la cadena ABC que estaba aprendiendo sobre la historia de Cuba alrededor de las 20:15 horas cuando él y los otros estudiantes escucharon un disparo fuera del salón de clases, que unos segundos después, el hombre armado entró y disparó tres o cuatro rondas más mientras los estudiantes se cubrían.

“Estaba agachándome y cubriéndome, y lo mismo con el resto de los estudiantes. Dejó cuatro rondas más y cuando se quedó en silencio durante unos 30 segundos a un minuto, dos de mis compañeros de clase comenzaron a romper una ventana y eso tardó unos 30 segundos en suceder. Había vidrio por todas partes”, dijo Molotky. “Después de eso, rompimos la ventana y salí de allí, y luego lo reservé de regreso a mi apartamento”, dijo. No estaba seguro de si los disparos alcanzaron a alguno de los estudiantes.

Claire Papoulias, estudiante de segundo año, describió a Today de NBC cómo ella y otros estudiantes se apresuraron a escapar de una clase de historia a través de una ventana después de que el hombre armado entrara por una puerta trasera y comenzara a disparar.

“Había un chico en mi clase, y él estaba esperando afuera de la ventana, y estaba atrapando a la gente y ayudándola a bajar”, ​​dijo. “Tan pronto como me caí por la ventana, golpeé un poco el suelo. Agarré mi mochila y mi teléfono, y recuerdo que corrí para salvar mi vida”.

Ted Zimbo dijo que estaba caminando hacia su dormitorio cuando se encontró con una mujer con “una tonelada de sangre en ella”. Se fue a buscar el auto de un amigo mientras él regresaba a su camioneta y se cubrió con una manta para esconderse durante tres horas.

“Ella me dijo: ‘Alguien entró en nuestro salón de clases y comenzó a disparar. Sus manos estaban completamente cubiertas de sangre. Estaba en sus pantalones y sus zapatos. La chica dijo: ‘Es la sangre de mi amigo’”.