Un comando irrumpió la noche de ayer viernes en el bar El Venadito, ubicado en el pueblo mágico de Jerez, en Zacatecas, y disparó a clientes, trabajadores y músicos.
Al menos siete personas fueron asesinadas y seis más resultaron heridas, de acuerdo con reportes de fuentes de seguridad, informó Proceso.
Algunos medios locales reportan que el grupo armado se habría llevado por la fuerza a un grupo de persona tras el ataque al bar, pero esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
El gobierno de David Monreal no ha emitido una versión oficial a casi 12 horas de que ocurriera esta masacre en la ciudad Jerez, ubicada a 57 kilómetros de la capital zacatecana.
Al lamentar los hechos y expresar su solidaridad con la familia de las víctimas, el gobierno municipal de Jerez dio a conocer mediante un comunicado que el alcalde José Humberto Salazar Contreras determinó “la cancelación de la agenda que consideraba importantes reuniones para el municipio en la capital del estado”.
El edil se ausentó de la reunión de alcaldes que la mañana de sábado 27 encabeza el gobernador Monreal Ávila en el Palacio de Convenciones en la ciudad de Zacatecas.
El ayuntamiento dio a conocer que en el transcurso del día se espera “arriben a nuestro municipio un importante número de efectivos de corporaciones federales para reforzar la seguridad de nuestro pueblo”.
