Según el periódico británico The Guardian, la cifra total podría ascender a 6 mil 500 trabajadores muertos durante la construcción de los estadios en Qatar desde 2010, cuando el país de Medio Oriente fue elegido sede del Mundial 2022.

De acuerdo con el diario, los trabajadores eran en su mayoría migrantes de distintos países como  Bangladesh, India y Nepal, quienes murieron debido al calor extremo de la región y a las pésimas condiciones de trabajo.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) existen vacíos en la recopilación de datos por parte de las instituciones de Qatar, y afirmó que tan solo en 2020 murieron 50 trabajadores tras sufrir lesiones ocupacionales fatales; y más de 500 sufrieron lesiones graves.

El informe señala que el país investiga y reporta las muertes de los trabajadores de manera inadecuada y pidió “una recopilación de datos de mejor calidad y más precisa, con más esfuerzos para investigar las lesiones y muertes que pueden estar relacionadas con el trabajo, pero que actualmente no están clasificadas como tales”.

De acuerdo con CNN el Gobierno de Qatar ha rechazado categóricamente la acusación.

De acuerdo con el mismo informe de la OIT, 37 mil 600 trabajadores sufrieron lesiones leves a moderadas en 2020.

Luego de darse a conocer la información el Ministerio de Trabajo de Qatar señaló en un comunicado que “las cifras reportadas en los medios sobre muertes de trabajadores migrantes han sido tremendamente engañosas”.

En mayo de este año Amnistía Internacional instó a la FIFA a que destine al menos 440 millones de dólares para compensar a los trabajadores migrantes que, según afirma, han sufrido abusos laborales en los preparativos del Mundial 2022 en Qatar.