“En el pecado lleva la penitencia”, dijo a Ríodoce la ex síndica procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, al referirse al ex alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, quien la denostaba por exigirle transparencia en sus decisiones de gobierno durante su trienio 2018-2021.

Antes de cumplir su cuarto año de opacidad, en su segundo periodo de gobierno 2021-2024, acusado de presunta corrupción, el “Químico” Benítez, tuvo que renunciar a la presidencia municipal de Mazatlán, por la compra de lámparas por más de 400 millones de pesos sin licitar, a la empresa Azteca Lighting.

Con su insistente alegato “no tengo cola que me pisen”, entre labios, el “Químico” Benítez, fue protegido por el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, quien lo nombró secretario de Turismo del Gobierno del Estado.

La salida intempestiva de la entonces titular de Turismo, María del Rosario Torres Noriega, provocó la renuncia del subsecretario Fernando Pucheta Sánchez, quien argumentó que no estaba de acuerdo con el “Químico”.

Cómo iba a estar de acuerdo, el ex alcalde Pucheta Sánchez, si cuando llegó a la alcaldía el “Químico” Benítez, sin mencionar el nombre de aquél, lo señalaba como un presunto corrupto que lo había antecedido en el cargo.

“Y los corruptos ya se van y dudo que regresen en mucho tiempo, de tal manera que este es un triunfo del pueblo para el pueblo y le vamos a demostrar con trabajo, con hechos que podemos hacer mejor las cosas que ellos, y sobre todo más cosas, porque somos honestos, no tenemos cola que nos pisen”, presumía Benítez Torres.

El “Químico” Benítez había “escupido” para arriba, porque al llegar a la secretaría de Turismo donde Rocha Moya lo había enviado a cumplir su “penitencia” por el “pecado” de más de 400 millones, encontró a Torres Noriega y a Pucheta Sánchez, a quienes él tenía denunciados por el caso Nafta Lubricantes, que obligó el pago de 141 millones 802 mil pesos, al Grupo Arhe.

En sustitución de Pucheta Sánchez, el ejecutivo estatal nombró a Moisés Ríos Pérez como subsecretario de Turismo, para que trabaje en equipo con el nuevo secretario de Turismo.

El morenista Ríos Pérez había intentado colaborar con Benítez Torres en 2020, cuando fue propuesto por la entonces síndica procuradora Elsa Bojórquez

Mascareño, como sustituto del tan cuestionado Rafael Padilla Díaz, titular del Órgano Interno de Control (OIC) del Ayuntamiento de Mazatlán.

“A Moisés Ríos Pérez, lo propusimos en su momento el 2020, fue el que ganó en los exámenes al obtener el más alto puntaje entre los aspirantes al OIC”, comentó a Ríodoce la hoy ex fiscal Bojórquez Mascareño.

En ese entonces, el “Químico” Benítez, quien construía su “cacicazgo” político en el sur de Sinaloa, identificaba a Bojórquez Mascareño y a Ríos Pérez, como integrantes de la corriente política de Rubén Rocha Moya, por lo que habría operado con sus regidores afines para frustrar al aspirante del OIC.

—¿En qué quedó tu intento de ser titular de la OIC en 2020?— pregunta Ríodoce al hoy subsecretario de Turismo, Moisés Ríos Pérez.

—Es que lo que procedía ahí era la votación de los regidores y la votación de regidores llegó, se opusieron, pero hasta ahí quedó. Pero luego yo les mandé la carta y les dije no, no, lo mío no tiene nada qué ver político. En la carta que les escribía fue muy clara y yo les dije: “no, no, no se hagan bola, no es un rollo político, pues, el mío, no lo entiendan así”.

—De casualidad, ¿no te dijo que el “Químico” Benítez que no estaba de acuerdo con tu nombramiento?

-No, no. Fíjate que estamos trabajando muy a gusto. Estamos trabajando a gusto, porque estamos haciendo un trabajo institucional rumbo a sumar esfuerzos. Y la verdad es que el secretario se ha portado muy bien en la cobertura, en darnos el espacio a cada quien. Todos los días nos vamos a estar viendo, hoy, ayer estuvimos en reuniones, hemos estado colaborando con todo lo que solicitan.

—¿Tú sientes que te está haciendo justicia la “revolución”?

—No pues lo que pasa es que no es tanto de justicia, pues, son procesos. Este sería mi cargo, yo creo que el número 29 o 30 que he tenido pues…

—¿Por el lado de la “izquierda” política?

—Sí, por el lado de la izquierda, pero también por otros lados de la izquierda. Yo nunca he negado en ningún lugar mi afiliación política y muchos me lo han respetado, o sea, yo no solo he trabajado en los gobiernos, sino en las instituciones públicas educativas y ellos han sabido muy bien que yo tengo una participación, pues siempre se los digo también por si hay alguna molestia y todo.

Artículo publicado el 13 de noviembre de 2022 en la edición 1033 del semanario Ríodoce.