El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo anunció este martes que en caso de que no se apruebe la reforma constitucional en materia electoral podría presentar una iniciativa de reforma a la ley electoral como plan B, porque no requiere las dos terceras partes de votación.

“Como es tan importante que haya democracia, es probable que yo envíe una reforma a la ley que no requiere de dos terceras partes (del Congreso)”, señaló el jefe del Ejecutivo Federal, durante la confenrencia de prensa matutina de este martes.

“Es posible que sin violar la Constitución se pueda proponer una reforma a la Ley Electoral, que se elijan a los consejeros y magistrados del Tribunal (por la población), que no haya legisladores plurinominales, que en vez de 500 sean 300. Ver si existe de acuerdo a lo que establece la construcción la posibilidad de hacer una reforma a la ley. Lo ideal sería hacer una reforma constitucional, pero son intereses de los oligarcas que no quieren la democracia”, acusó.

El mandatario federal destacó que la oposición busca apresurar la votación de su iniciativa que, adelantaron, no pasará porque Morena y sus aliados no alcanzarán los 334 votos que necesitan en la Cámara de Diputados, lo cual consideró no es fácil también en el Senado, las dos terceras partes.

La tarde del lunes Ricardo Monreal Ávila informó que hizo saber en privado al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, que las reformas que interesan al presidente López Obrador, entre otras la electoral que actualmente analiza la Cámara de Diputados, serán revisadas de manera puntual en la Cámara de Senadores.

Por su parte Morena en la Cámara de Diputados sostuvo que las bancadas de oposición tienen hasta el 25 de noviembre para crear un dictamen de consenso sobre la reforma electoral ya que, de lo contrario, advirtió, seguirá adelante con la iniciativa presidencial en la materia a través de una ruta similar a la de la reforma eléctrica.

El domingo cientos de personas salieron a manifestarse en todo el país contra la propuesta presidencial de reforma constitucional que, según sus detractores, debilitaría al INE al reducir su presupuesto y cambiar la forma de elección de sus consejeros.

Información de El Economista