La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la obra de supuesta desviación de los escurrimientos del cerro de la Memoria que el gobernador, Rubén Rocha Moya y el alcalde, Gerardo Vargas Landeros habían iniciado “con todos los permisos en regla”.
Este martes, la dependencia federal estacó en las obras una clausura de las actividades en donde se puede leer que se ha iniciado el expediente FT-SRN-049/22, sin ahondar más en el caso.
A media mañana, el gobernador Rubén Rocha Moya había denostado a los opositores, entre ellos ambientalistas, científicos geodestas, biólogos e investigadores botánicos asumiendo que no permitiría que en las inundaciones murieran personas por respetar a los ambientalistas y sus señalamientos.
Incluso fue más allá y llamó “politequería” a las críticas.
Y precisó que pese a la oposición, el proyecto continuará.
Pero este martes, la Profepa clausuró la obra denominada “Desincorporación y desalojo de las aguas pluviales” en donde se invertirán 28 millones de pesos.
Las aguas serían depositadas en dos drenes distintos, los cuales se encuentran entunados, y según el plan rector de drenaje pluvial, son insuficientes para desaguar la ciudad.
El ex dirigente morenista, Lucio Antonio Tarín Espinoza, líder de Fuerza Social Bachomo se pronunció por detener la destrucción del cerro de la memoria y llamó a la conformación de un bloque ciudadano que frene a los gobiernos en su afán de destrucción del ícono de la ciudad.
Incluso, pidió al gobierno del Estado que done el cerro de la Memoria al municipio para que sea declarado inafectable