El presidente prometió que no sería necesario emigrar a USA.

Lo dijo en su toma de protesta, hace casi cuatro años.

“Vamos a impulsar proyectos productivos con inversión pública y privada, nacional y extranjera. Estos proyectos se crearán como cortinas de desarrollo de sur a norte del país, para retener a los mexicanos en sus lugares de origen. Queremos que la migración sea optativa, no obligatoria. Vamos a lograr que los mexicanos tengan trabajo, prosperen y sean felices donde nacieron, donde están sus familiares, sus costumbres y sus culturas.”

“Por ello, se construirá el tren maya, se sembrarán un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en el Sur-Sureste. Se rehabilitarán, como ya lo expresé, las refinerías existentes y haremos una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para dejar de comprar la gasolina en el extranjero.”

Esa promesa no se ha cumplido.

La migración de mexicanos a Estados Unidos alcanzó cifras récord, ello al registrarse un incremento de connacionales detenidos en la frontera norte.

Según cifras de la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU, por sus siglas en inglés), las aprehensiones de ciudadanos mexicanos que intentaron cruzar hacia la Unión Americana fue mayor a la de países como El Salvador, Honduras e, inclusive, Guatemala.

Las estadísticas revelan que, la tendencia de arrestos de ciudadanos mexicanos ha ido al alza en los últimos años. De acuerdo con la CBP, en 2019, se efectuaron 237 mil aprehensiones; en 2020, se contabilizaron 297 mil ; en 2021, 655 mil; y en 2022, van 560 mil.

La migración de mexicanos ha crecido más del doble.

A muchos de esos mexicanos, el esfuerzo por emigrar les ha costado la vida.

Recientemente, un tráiler fue localizado en San Antonio, Texas, con más de medio centenar de migrantes que fallecieron a causa de asfixia, en lo que presumiblemente era un intento por contrabandear indocumentados en el sur de USA. Al menos, 27 de los 51 viajeros fallecidos eran mexicanos.

Al momento de su hallazgo, las autoridades precisaron que los migrantes no contaban con agua ni aire acondicionado o algún sistema de ventilación. “Los viajeros que atendimos estaban calientes al tacto; además estaban deshidratados”, según el jefe del Departamento de Bomberos, Charles Hood. Las víctimas habrían sufrido golpes de calor.

Es más fácil que un mexicano encuentre trabajo en USA que en México.

En los primeros seis meses de este año, el número de mexicanos que encontró trabajo en USA fue mayor al de quienes obtuvieron una plaza en la economía formal en México.

En el primer semestre de 2022, el número de trabajadores migrantes ocupados creció en 466 mil 500 aproximadamente.

A su vez, el número de trabajadores formales ocupados en México aumentó en ese mismo lapso en 448 mil 700.

Hay una razón del fracaso del presidente para cumplir su promesa.

Sus propuestas para crear empleo estaban mal diseñadas, sin diagnóstico ni plan efectivo de implementación.

El Tren Maya no ha detonado la creación de proyectos productivos a lo que será su paso porque es inviable, no tendrá la cantidad suficiente de pasajeros. No tiene capacidad de crear nuevos polos de desarrollo.

Además, van destruyendo el posible atractivo a medida que lo van poniendo los rieles..

La siembra de árboles es una ocurrencia desvinculada de los mercados de madera y fruta. Hay que añadir que no han contado con semilla, hay beneficiarios “fantasma” y ha provocado deforestación de selvas. No hay árboles ni empleos.

“Dos bocas”, por su lado, sigue sin producir gasolina. Genera empleos por su construcción pero no por su funcionamiento.

La pandemia no tuvo que ver nada con el fracaso de estas tres acciones que el presidente anunció como palancas de creación de empleo para desestimular la migración.

Debemos construir una política económica diferente que sí genere empleos.

Miles de mexicanos dejan su casa y su familia para ganarse la vida.

El presidente olvidó su promesa, ya no la menciona.

Y aparte se cuelga la medalla del aumento de remesas.

Fue falsa su promesa.

Artículo publicado el 4 de septiembre de 2022 en la edición 1023 del semanario Ríodoce.