Por el asesinato del periodista, la FGE obtuvo dos órdenes de aprehensión que hasta la fecha no han sido ejecutadas

La Fiscalía General del Estado amplió a las casas de empeño y líneas telefónicas las investigaciones de la imputada de encubrimiento en el homicidio del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos.

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Brisya Carolina está imputada por el delito de encubrimiento por favorecimiento por presuntamente ocultar o desaparecer el celular con el que se comunicó con su pareja, quien tiene orden de aprehensión como autor intelectual del homicidio.

Por el asesinato la FGE obtuvo dos órdenes de aprehensión que hasta la fecha no han sido ejecutadas.

La FGE acusa que la pareja de Brisya, identificado como J.EG.G., ordenó a otro hombre identificado como S.R.V.V, la privación de la libertad del periodista.

La joven fue vinculada a proceso penal el 16 de julio y el pasado 16 de agosto venció el plazo de un mes que solicitó la Fiscalía para concluir con la investigación.

La FGE pidió un mes más para continuar las indagatorias debido a que están ampliando las investigaciones.

De acuerdo con el Ministerio Público, están realizando investigaciones en casas de empeño ubicadas en el sector Barrancos.

Los agentes están tratando de localizar el celular que supuestamente Brisya ocultó.

La FGE presume que el aparato pudo haber sido empeñado o vendido en alguna de las casas de empeño.

Según Brisya, ese teléfono lo perdió tras haber chocado en el sector de Barrancos.

La FGE además está investigando líneas telefónicas que presuntamente usaba la joven.

Los agentes solicitaron a la compañía telefónica información de datos conservados sobre las llamadas que se hicieron desde y hacia esos números.

Como parte de la indagatoria también pidieron a la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, si la Dirección de Vialidad levantó algún acta por el choque que la joven dijo haber tenido.

A las empresas aseguradoras solicitaron informen si tiene algún dictamen por el choque del vehículo Volkswagen Jetta de Brisya.

Los defensores de la imputada dijeron que la Fiscalía no obtendrá nuevos datos de prueba sobre el choque porque la joven ya había dicho a los investigadores que el accidente no fue reportado a las autoridades.

Los abogados comentaron que es excesivo que la FGE requiera de un mes más para cerrar la investigación y consideraron que 15 días serían suficientes.

El juez de control, Adán Alberto Salazar Gastélum, concedió a la Fiscalía un mes de prórroga.

La FGE tiene de plazo hasta el próximo 16 de septiembre para cerrar la investigación o pedir otra ampliación.

La FGE asegura que, con el celular que Brisya dijo haber perdido, se pudo haber obtenido información sobre los responsables del homicidio.

La Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñónez Estrada, aseguró que el caso avanza y la liberación de la imputada no representa ninguna falla.

“No significa ningún retroceso, lo que pasa es que hay muchas medidas cautelares, por supuesto que la más intensa es la prisión, nosotros dada la importancia del caso y la contribución de ella, pues pedimos la más intensa, pero el juez haciendo uso de su libertad jurisdiccional, consideró que no era esa la apropiada y atendiendo la solicitud de la defensa, pues le impuso otra.

La dependencia la imputó de encubrimiento, delito que comete quien después de la ejecución de un delito, sin haber participado en éste, por acuerdo posterior, auxilie en cualquier forma al inculpado a eludir las investigaciones de la autoridad competente o a sustraerse de la acción de ésta, o bien oculte, altere, destruya o haga desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito o asegure para el inculpado el producto o provecho del mismo, se le impondrá hasta una cuarta parte de la pena que corresponda al delito encubierto.

Según la defensa, Brisya no puede ser sancionada por ese delito debido a que el Código Penal señala que no se impondrá sanción a los ascendientes o descendientes consanguíneos o por adopción, el cónyuge, concubina o concubinario y parientes colaterales por consanguinidad hasta el cuarto grado y por afinidad hasta el segundo grado y los que estén ligados al delincuente por amor, respeto, gratitud o estrecha amistad, que auxilien u oculten al responsable de un delito o los efectos, objetos o instrumentos del mismo.

En el caso de Brisya, indicaron, ella es concubina de la persona que la FGE asegura ordenó el homicidio y ella encubrió.

El periodista fue privado de la libertad la madrugada del 4 de mayo pasado afuera de la casa de Brisya, en esta ciudad de Culiacán, cuando gritaba e intentaba entrar a la vivienda; y un día después fue encontrado asesinado en la colonia El Ranchito.

Brisya llamó a su pareja cuando Luis Enrique se encontraba afuera de la vivienda y, según la FGE, éste mandó a otra persona a privarlo de la libertad.

En una entrevista Ministerial el 7 de mayo, la joven dijo al agente el 4 de mayo, alrededor de las 15:00 horas, que había perdido el celular con el que se comunicó con su pareja, en un choque en Barrancos.

De acuerdo con la FGE, el aparato tuvo actividad después de la hora en la que dijo haberlo perdido y con él tuvo comunicación con su pareja.

Brisya fue vinculada a proceso penal el 16 de julio y el juez dictó como medida cautelar la prisión preventiva.

Antes de acudir al Centro de Justicia había tramitado un amparo contra la orden de aprehensión y obtuvo una suspensión con la que no podía ser privada de su libertad.

Casi un mes después, la imputada fue puesta en libertad por orden de un juez federal debido a que violaron la suspensión que tenía en el juicio de amparo.

Artículo publicado el 28 de agosto de 2022 en la edición 1022 del semanario Ríodoce.