El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó este domingo que las 10 familias de los mineros atrapados en la mina de “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, acordaron con el Gobierno federal que se aplique el plan de rescate propuesto, que consiste en hacer un tajo a la tierra, a cielo abierto, y que tardará entre seis y 11 meses.
“Mandamos a consultar con los familiares, se pusieron muy tristes, es una situación muy difícil, mucho muy difícil, estaban muy alterados, no querían nada, y ya han aceptado. También hay un consenso de las 10 familias, están de acuerdo que se lleve a cabo este trabajo”, informó el mandatario mexicano durante un encuentro con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nuevo León, de acuerdo a Sin Embargo.
“No aceptaban por el tiempo, nos va a llevar más tiempo y ellos querían que fuera lo más pronto posible. Nos comprometimos a trabajar para sacar los cuerpos”, reveló López Obrador.
Por ello, pidió a los ingenieros de la CFE y a su titular, Manuel Bartlett, que “se apliquen” con el rescate en Sabinas, pero también con el de Pasta de Conchos –ocurrido en 2006 y de donde no se pudieron extraer hasta 65 cuerpos de mineros atrapados desde entonces–. “También pedirle al Subsecretario de Hacienda, Juan Pablo Devoto, que disponga de los recursos que se requieren, porque también vamos a pagar indemnizaciones”, adelantó el Presidente.
“No será una indemnización convencional, sino que se les va a ayudar con más”, cerró.
Los mineros llevan atrapados 25 días hasta este domingo. En un primer momento, los familiares de los trabajadores habían rechazado el plan de rescate que les propuso la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) que consta en construir un tajo y tardaría de seis a 11 meses en realizarse, el cual además fue avalado por expertos de Alemania y Estados Unidos.
María Elena Chávez, esposa del minero Jaime Montelongo Pérez, informó el viernes pasado que los familiares se reunieron con Laura Velázquez Alzúa, titular de la CNPC, quien expuso el nuevo plan de rescate y que fue rechazado rotundamente, ya que en 11 meses no podrán recuperar nada de sus parientes.
Durante la reunión con CNPC, se les compartió la opción de construir un “tajo”. Sin embargo, familiares reportaron que no les brindaron mayores detalles sobre la ubicación y procedimiento, pero que sería la estrategia para rescatar a los mineros atrapados.
Lo anterior indignó a los familiares, quienes narraron que se retiraron de la reunión con la funcionaria federal. Este domingo, López Obrador confirmó que, a pesar del dolor, ya se había logrado un consenso con sus sobrevivientes.
Con la propuesta aceptada, las autoridades entregarán una indemnización a las víctimas indirectas de la tragedia, pero aún así las familias expresaron que se negarán a aceptar cualquier recurso. “No vamos a aceptar la indemnización hasta que no nos los entreguen”, expuso Idalia Morales, familiar.
López Obrador lamentó la semana pasada que no se ha podido rescatar a los 10 trabajadores que permanecen atrapados desde el pasado 3 de agosto en la mina “El Pinabete”, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila.
En su rueda de prensa diaria, el Jefe del Ejecutivo federal detalló que ya se estaba avanzando, pero que un nuevo boquete se abrió en la mina contigua a la de “El Pinabete”, lo que ocasionó que los niveles de agua subieran nuevamente.
“Lamentablemente todavía no hemos podido rescatar a los mineros de Sabinas, Coahuila. Ya se iba avanzando, pero se tuvo la mala suerte de que se abrió otro boquete de la mina vecina que está inundada y volvieron a subir los niveles de agua”, dijo desde el Salón de la Tesorería.
Asimismo, el mandatario recordó la petición de los familiares de los mineros para solicitar la opinión de especialistas de Estados Unidos y de Alemania, que coincidió con la estrategia mexicana. “Coinciden en que lo que se está haciendo es lo correcto, pero que es un asunto complicado; sin embargo, estamos allá en la mina”, finalizó.