El alcalde de Guasave Martín Ahumada Quintero y la secretaria de las Mujeres en Sinaloa, María Teresa Guerra Ochoa firmaron el convenio para operar un refugio para las mujeres víctimas de la violencia, que se habilitará en un inmueble rentado.
El convenio fue firmado también por Xóchitl Berenice Soto Fierro, directora del Instituto Municipal de las Mujeres Guasave; el secretario del Ayuntamiento, Adán Camacho Gámez y Consuelo Gutiérrez, subsecretaria de una Vida Libre de Violencia.
El Presidente Municipal Informó que el municipio pagará la renta del refugio mientras Semujeres construye el inmueble el próximo año, con apoyo del gobierno federal.
Ahumada Quintero recalcó que el 90 por ciento de las denuncias son de violencia familiar, por lo que el reto es resolver de fondo las causas de este problema social e incidir en su disminución.
María Teresa Guerra Ochoa explicó que el convenio es para la operación de este refugio, pero también para fortalecer la Célula de Reacción Inmediata con Perspectiva de Género, con apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana; además de la línea de emergencia con personal capacitado y la instalación de la Unidad Local de Atención (ULA).
El refugio estará listo en las próximas semanas y tendrá capacidad para atender a 10 familias, incluyendo las mujeres y sus hijos. Para el mes de octubre contemplan abrir la Unidad.
La funcionaria estatal precisó que en lo que va del año han asesinado en Sinaloa a 17 mujeres, de los cuales 12 fueron tipificadas como feminicidios, y de estos, dos ocurrieron en el municipio de Guasave, por lo que indicación del gobernador Rubén Rocha Moya es redoblar los esfuerzos en la prevención y en la atención.
Explicó que el presupuesto para los refugios es de 8 millones de pesos y en el caso de Guasave, se optó mejor por la renta de una vivienda, para agilizar la puesta en marcha, con personal calificado y en el 2023 poder bajar recursos federales para su construcción.
En este sentido, señala que Culiacán es el municipio con mayor incidencia, pero hay un recrudecimiento de la violencia en la zona norte, provocado por factores como las adicciones y cambios en las relaciones de pareja y conflictos por los roles laborales y profesionales de la mujer, en una cultura, a decir por la funcionaria, dominada durante siglos “por el machismo y un patriarcado”.
