Los decesos de los recién nacidos en el Hospital regional número 1 de Culiacán ocurrieron en 2015

Tuvieron que pasar casi siete años para que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reconociera que al menos 23 bebés recién nacidos fallecieron en el Hospital General Regional (HGR) número 1 en Culiacán debido a omisiones y negligencias.

El caso data del segundo semestre de 2015 con el fallecimiento de dos recién nacidos en el área de cuneros del HGR 1 en Culiacán. Al hacerse público  comenzó el rosario de muertes de bebés y el calvario de familias enteras.

La autoridad de salud jamás reconoció esas muertes. Ninguno de los delegados del IMSS en turno quiso aceptar las omisiones y negligencias que costaron la muerte de al menos 53 recién nacidos según registros de este semanario.

En rueda de prensa efectuada en la Secretaría de las Mujeres, madres afectadas dieron a conocer que el proceso de reparación del daño comenzó después de varias reuniones con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el Instituto.

Sin embargo nada repara ese daño.

El primer paso se logró luego que en noviembre de 2018 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) publicara la recomendación 61/2018 por la muerte de 14 recién nacidos debido a un brote de infección nosocomial no reportado por el IMSS, hecho que sistemáticamente el Instituto negó.

“Presentamos nuestras historias solamente para que quede como precedente de que sí se pueden obtener respuestas favorables, de que sí se puede luchar y obtener resultados. Nunca vamos a tener una reparación integral porque nunca habrá ningún valor monetario que pueda reparar una vida, es un dolor que cargaremos permanentemente”, explicó Cecilia Rodríguez, una de las mujeres afectadas.

“Nos queda la satisfacción del deber cumplido, que la lucha emprendida de haber alzado la voz y de haber logrado por primera vez en Sinaloa que el IMSS reconozca que la muerte de nuestros bebés se produjo por la negligencia y omisiones que hubo en el interior del Instituto”.

El bebé de Cecilia nació en el Hospital del IMSS 32 en Guasave pero fue trasladado a Culiacán porque no quería comer, y al ser internado en los cuneros del HGR 1, murió.

Ese es uno de los casos registrados desde ese 2015.

Y gracias a la lucha de al menos 19 familias, el IMSS terminó por reconocer y admitir las negligencias y omisiones cometidas en Culiacán y que, a casi siete años, la reparación del daño puede ser una realidad.

Septiembre negro

El director general del IMSS, José Antonio González Anaya, informó en septiembre de 2015 que sólo dos muertes de bebés se asociaban a la bacteria que se detectó en terapia intermedia del HGR número 1.

Las autoridades del IMSS no dieron declaración alguna al respecto y para el 18 de septiembre, los cuneros patológicos fueron cerrados y autoridades de COFEPRIS y del IMSS comenzaron medidas de higiene y seguridad en el interior del hospital, aislando a 13 bebés más que finalmente lograron salvar la vida.

Durante ese mismo septiembre diferentes medios de comunicación reportaron decesos de bebés al interior del HGR 1, llegando a registrar más de 20. Este semanario, en un reportaje publicado en noviembre de 2015 dio cuenta de 13 fallecimientos de recién nacidos y 10 de ellos a causa de una bacteria.

Durante todo el mes de septiembre, según registros de este semanario, se diagnosticaron 16 casos con sepsis, de los cuales sólo seis lograron salvar la vida de 474 partos que se atendieron durante septiembre de 2015.

Entre enero y agosto de ese año se registraron 56 casos de sepsis en bebés neonatos, de los cuales 14 fallecieron por esta causa. Posterior a esa fecha vino el desastre que mató a al menos 70 bebés durante ese año.

La verdad histórica del IMSS se cayó luego de que se revisaron las actas de defunción, investigación encabezada por padres y madres de familia, quienes se unieron para llevar a cabo el cotejo de documentos, derivando en un común denominador: sepsis neonatal.

Un memorial por los bebés

Parte de las exigencias de las familias afectadas es la edificación de un memorial en las afueras del Instituto. A siete años del suceso el tema poco a poco se disipó y de los últimos registros fue durante 2018, tras la recomendación de la CNDH.

La titular de la Secretaría de las Mujeres, María Teresa Guerra Ochoa, manifestó que parte de la reparación del daño comenzó aunque la petición del memorial sería una parte importante de ello.

“Ahorita el proceso de reparación más avanzado se tiene ya con 11 familias, donde el Instituto ya está arrastrando la pluma para establecer montos, y bueno hay la petición de las mamás y los papás de un memorial afuera del IMSS”, explicó Guerra Ochoa.

“En el instituto diríamos están dispuestos a la reparación pero no necesariamente al memorial, ha sido una insistencia de los padres, en parte porque es para que quede para la historia”, añadió.

Sin embargo procesar penalmente parece lejano todavía. Según la funcionaria los procesos penales iniciados en la entonces Procuraduría General de la República siguen abiertos.

Pero tuvieron que pasar alrededor de 2 mil 500 días para que madres afectadas pudieran recibir una verdadera respuesta por parte del IMSS a través de la admisión de negligencia y omisión.

“Por primera vez en Sinaloa estamos con un precedente que no había existido, es una reparación, es un reconocimiento de la institución que hubo una omisión, que llevó a la muerte que no debió haber acontecido de niñas y de niños al interior del Instituto”, dijo Guerra Ochoa.

Sin embargo la justicia será únicamente para 19 familias de 23 bebés fallecidos, habiendo registros de hasta 70 muertes en 2015.

Artículo publicado el 10 de julio de 2022 en la edición 1015 del semanario Ríodoce.