La Organización Mundial de la Salud tiene un catálogo de alteraciones secundarias relacionadas con la pandemia del SARS-CoV-2, la sintomatología incluye de todo, principalmente datos relacionados con la salud mental como depresión, ansiedad, e insomnio.
Poco a poco se han registrado alteraciones asociadas a la enfermedad viral en muchos pacientes, ahora se están revisando los casos de disfunciones sexuales en pacientes obesos, si antes de la enfermedad viral los obesos ya eran blanco de disfunciones, ahora todo indica que la prevalencia aumenta, es decir, el caso de obesos con trastornos del deseo, de la excitación y el orgasmo van al alza.
El deseo sexual de hombres y mujeres depende fundamentalmente de los niveles hormonales de la testosterona. El metabolismo hormonal se afecta en los obesos de tal manera que se vuelven poco deseosos de tener acercamientos eróticos con sus parejas, personas con sobrepeso y obesidad que mantenían un nivel de deseo sexual adecuado antes de enfermarse de coronavirus, hoy reportan una baja en su apetito sexual.
Si bien es cierto que los estudios científicos apenas empiezan, la verdad es que todo apunta que esto es una más de las complicaciones post Covid.
Otra alteración de la sexualidad de las personas obesas, es la excitación, concretamente en el caso de los hombres, la erección no se reduce a tomarse una pastilla de color azul, la erección es producto, primero del deseo, y después de condiciones bien definidas biológicamente como el llenado de los vasos sanguíneos del pene, la integridad y funcionalidad del nervio pudendo encargado de las sensaciones placenteras de los genitales, y por supuesto, de niveles adecuados de testosterona.
A todo esto, hay que agregar el factor emocional o psicológico, las personas obesas casi todas enfrentan autoestima deteriorada, factor definitivo para entender el fracaso de la vida erótica de las personas obesas.
Además de tener problemas con el deseo, también tienen problemas con la excitación (erección en el hombre y lubricación en la mujer), y también con el orgasmo que en los hombres se asocia a la eyaculación y en las mujeres representa la primera causa de disfunción sexual.
Si de por sí la vida de los obesos es complicada en tanto es una enfermedad metabólica, la pandemia ha puesto al descubierto una serie de alteraciones en la respuesta sexual de aquellos que se han infectado con el virus. Deseo, excitación y orgasmo, son las fases naturales de una sexualidad sana; lo que afecte la sincronía de estas fases terminará lastimando el estado de ánimo de la persona.
Si eres obeso o tienes sobrepeso y te infectaste con el virus pandémico, debes estar al pendiente de tu desempeño sexual, es posible que lo primero que sientas es un deseo sexual bajo y una erección o una lubricación insuficiente; es evidente que parte del tratamiento es regresar al peso ideal.
Artículo publicado el 19 de junio de 2022 en la edición 1012 del semanario Ríodoce.
