El gobernador de Nuevo León, Samuel García, acusó que ha recibido insultos por pare de los ciudadanos del estado ante la peor crisis hídrica que ha vivido la entidad y después porque no había electricidad, “ahora resulta que es mi culpa”, dijo.
En conferencia de prensa el mandatario estatal se deslindó del problema en medio del desabasto de agua por el que atraviesa Nuevo León en los últimos años, señalando que a él no le toca el abasto de agua
“Como si a mí me tocara el abasto de agua. Pues no, señores, el abasto del agua le toca a Conagua. A Agua y Drenaje (AyD) le toca organizar con los alcaldes la distribución, pero ¿Qué distribuye si no hay?”, señaló García Sepúlveda.

Aseguró que él y su gobierno “aguantan vara”, pues para eso se metieron al gobierno, afirmó. “Pero aguantamos vara seria, aguantamos críticas constructivas, (…) porque sé que vamos a arreglar esto y sé que no es nuestra culpa”.
Insistió que el responsable de la crisis hídrica es el ex gobernador Jaime Rodríguez, el “Bronco”, por omitir medidas que se debieron implementar para no llegar a la situación actual, y mostró un gráfico sobre la capacidad de la Presa Cerro Prieto la cuál se veía a la baja desde años previos.
Andan diciendo que no quiero trabajar. Lo cierto es que, para enfrentar el problema del agua, en ocho meses hemos hecho más que en los últimos 25 años. Tenemos un plan para que Nuevo León no vuelva a padecer esto de aquí a 2050. https://t.co/Jy9pJ0ummJ pic.twitter.com/GYNG7wLkfC
— Samuel García (@samuel_garcias) June 9, 2022
Por otra parte las autoridades estatales clausuraron un negocio de lavado de autos, iniciaron el bombardeo de nubes con yoduro de plata y se registró una tormenta en la zona citrícola de este territorio, en el área de las presas La Boca y Cerro Prieto; además, los comerciantes limitaron la venta de agua embotellada a cinco unidades por persona.
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Los establecimientos con venta de agua embotellada exhortan e informan a la clientela que solo se venderán cinco botellas por cliente, dado que en días recientes hubo compras de pánico tras las reducciones de agua en la entidad, a solo seis horas diarias de las 4:00 a las 10:00 horas.
(Con información de La Jornada)