Buscan una ‘economía circular’ para la basura en Sinaloa

CALLES SUCIAS. Fallas en el servicio de recolección de basura en la ciudad.

Asociaciones civiles presentan iniciativa para que la recolección y destino de los desechos sólidos no se privatice y se reconozca a las organizaciones de pepenadores

La calle se llena de bolsas de basura. Los árboles y camellones del Infonavit Humaya a menudo lucen sucios, descuidados. Después de días de acumulada, en el mejor de los casos la basura es transportada hasta rellenos sanitarios al norte de Culiacán pero casi siempre terminan en lotes baldíos, depósitos clandestinos o tiraderos en las inmediaciones del río.

Ese es el manejo que a la basura se le da en la capital sinaloense y la tendencia es casi la misma, no sólo para la ciudad de Culiacán, sino para todo el estado. Son casi 3 mil 500 toneladas de basura al día las que se generan en la entidad y una tercera parte pertenece a la capital.

La generación de basura es un problema en el estado. En Culiacán, desde la sociedad civil proponen normar y regular a través de la “economía circular”, la cual la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define como una revolución en la “forma en que diseñamos, producimos y consumimos”.

El modelo se basa en tres principios: eliminar residuos y contaminación; mantener productos y materiales en uso, y regenerar sistemas naturales.

“A nivel nacional e incluso mundial se está estableciendo algo que se llama ‘economía circular’.. hay una propuesta de una Ley General, la cual fue aprobada en el Senado y está ya en la cámara de diputados para su discusión, lo cual quiere decir que todo el marco ambiental de desechos sólidos en los municipios va a ser modificado”, explicó Joel Retamoza, integrante de la Alianza Ambientalista de Sinaloa.

El tema fue puesto sobre la mesa por el Frente Amplio de Organizaciones Sociales de Sinaloa (FAOSS), integrado por asociaciones civiles como la misma Alianza, la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa (CDDHS), entre otras.

FRENTE AMPLIO DE ORGANIZACIONES SOCIALES DE SINALOA (FAOSS).

“Esta ley plantea reconocimiento a las organizaciones de pepenadores, debido a que únicamente se reconocen en el manejo de basura, sin embargo no figuran de modo jurídico, y a través de esta ley se les reconoce dando oportunidad a formalizar su trabajo a través de prestaciones”, añadió.

A través de la FAOSS se hizo entrega de un documento al Congreso del Estado el 7 de abril, con el cual plantean una solución a un problema que ante la falta de alternativas, algunos municipios como Culiacán, dan los primeros pasos hacia la privatización de los servicios públicos.

“En el artículo 115 de la Constitución menciona que una de las responsabilidades que tienen los ayuntamientos es brindar servicios de recolección, transporte y disposición de la basura, y cuando los ayuntamientos quieren darle esa responsabilidad a la iniciativa privada a través de concesiones o convenios, es un paso a la privatización”, explicó Retamoza.

En el caso del Ayuntamiento de Culiacán, estos servicios comienzan a ser ocupados por empresas privadas como Altya en el traslado y disposición, además de arrendar camiones recolectores y erogar alrededor de 200 millones de pesos en estos servicios anualmente.

Esto llegó a generar conflicto con cooperativas de pepenadores en enero pasado. En una reunión, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro negó que la privatización vaya a ser tema, sin embargo existe preocupación.

La creación de organismos operadores

Los organismos operadores pueden ser asociaciones privadas o público-privadas o de tipo social, y en el caso de los residuos sólidos pueden funcionar para que se hagan cargo del manejo y gestión de los mismos. Actualmente en los municipios son los departamentos de Aseo y Limpia los encargados de hacer estas labores de recolección, transporte y disposición.

“Estamos revisando la cuestión de los organismos operadores porque sería semejante a cómo opera la junta de agua a través de un organismo pero tienen participaciones sociales”, explicó Joel Retamoza.

“La gestión de los residuos va más allá porque se trata de que haya una simbiosis de las mismas organizaciones que participan, en este caso las cooperativas o que se formen plantas recicladoras o que haya plantas de tratamiento para la fertilización o algunas plantas energéticas para que se puedan producir energías para los ayuntamientos”, añadió.

Lo que plantea la FAOSS es que antes de que los municipios tengan en cuenta la privatización de estos servicios, primero se revise que los ayuntamientos cumplan con el artículo 115.

“Que también haya participación de la sociedad civil, pensamos que este es el camino que hay que seguir y que estos organismos operadores van a tener que incorporar a los pepenadores a todas las plantas recicladoras que tenemos en el estado y también a todas aquellas que se van a formar, y en el caso de la soca con los agricultores para la producción de biomasa y esta utilizarla para la producción de biogás”, explicó.

“Todo esto nos traería generación de empleos y una derrama económica y no como se plantea con la privatización, que de alguna manera únicamente favorece a ciertos empresarios”.

De 2012 a la fecha en el estado la generación de basura casi se cuadriplicó, pasando de 989 toneladas a casi 3.5 toneladas de manera diaria.

Y el problema persiste. La basura en camellones, contenedores, calles o donde sea, no es tratada de la mejor manera. Se convierte en eso, en basura.

Artículo publicado el 17 de abril de 2022 en la edición 1003 del semanario Ríodoce.

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