Con motivo del 50 aniversario del asesinato de los estudiantes María Isabel Landeros y Juan de Dios Quiñónez, diputados de Morena y el PAS recordaron en la tribuna del Congreso del Estado los hechos en los que murieron los dos alumnos de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Durante el punto de asuntos generales de la sesión ordinaria de este jueves, el diputado de Morena, César Ismael Guerrero Alarcón, de Morena, ofreció un relato cronológico de esos hechos, que aderezó con un diálogo que sostuvo con sus padres, activista estudiantil entonces en esa época.

Los jóvenes sin dejar de ser el futuro de nuestro país, dijo, son también el presente y uno de los principales agentes de cambio en la sociedad y progreso.

“Y con ello es importante hacer memoria y referendo a una fecha como el día de hoy. Por eso el Grupo Parlamentario de Morena aprovechamos para honrar la memoria de quienes lucharon y que lamentablemente perdieron la vida”, expresó.

La lucha de estos jóvenes contra la imposición y el autoritarismo, añadió, logró el ejemplo de lo que los jóvenes universitarios buscan hoy en día, el alcanzar metas de superación, con soluciones creativas que den siempre la pauta al aprovechamiento académico y laboral.

El diputado José Manuel Luque Rojas, también de Morena, puntualizó que conmemorar el 7 de abril es conmemorar a las dos víctimas asesinadas por el régimen político.

Recordó que en esa época las reglas no escritas de acceso al poder establecían que solo podía hacerse a través de un solo partido político, y lo que pusiera en riesgo esas reglas se pagaba con represión selectiva, generalizada o con el asesinato, como fue el caso.

“Son estas víctimas para generaciones de universitarios un referente por la lucha de los derechos políticos y sociales de los sinaloenses. Conmemorar su vida y legado es honrar ese aporte a la memoria de democratización, la lucha por cambiar las reglas del poder”.

Afirmó que el asesinato de Juan de Dios y María Isabel, que eran estudiantes de la UAS, fue para Sinaloa lo que la represión estudiantil de la Ciudad de México en 1968 para México como país.

En su intervención, la diputada Alba Virgen Montes Álvarez, del PAS, expresó que el 7 de abril es una fecha conmemorativa, es un referente histórico del movimiento estudiantil y que debe ser retomado por las huestes juveniles de Sinaloa y de México.

Recordó que las demandas del movimiento estudiantil en Sinaloa en la década de los sesenta y los setenta fueron el respeto a la autonomía universitaria, contar con una Ley Orgánica acorde a los intereses de los universitarios, el derecho a la libertad de cátedra, el acceso a una educación universal y derecho a libertad de expresión, entre otras.

Las movilizaciones estudiantiles, dijo, fueron aumentando, viviendo una etapa crítica de 1968 a 1974; maestros, trabajadores y estudiantes, mantuvieron las movilizaciones, los paros y las huelgas como una constante.

La muerte de María Isabel y Juan de Dios, aseguró, fue un parteaguas en la historia para la Universidad Autónoma de Sinaloa y para el estado de Sinaloa.

Por ello, consideró que el 7 de abril es para rescatar la fecha como un momento histórico en la vida de la UAS y del propio estado.