Unas 150 madres de familia tomaron este jueves el jardín de niños Juan Enrique Peztalozi y suspendieron las clases presenciales por el riesgo alto de un brote de cólera y hepatitis porque los baños rebosan aguas negras, en el puerto de Topolobampo.
El problema data de 10 años atrás, pero la movilización de las madres de familia ocurrió este jueves porque el gobierno del Estado a cargo de Rubén Rocha Moya, la Secretaría de educación Pública y cultura, Graciela Domínguez Nava y el ayuntamiento de Ahome a cargo de Gerardo Vargas Landeros se desatendieron de la reparación de los dos módulos de sanitarios y con ello prácticamente pusieron en riesgo grave de contagio a 150 niños.
El jardín de niños no será liberado para las clases presenciales hasta que la parte oficial no se comprometa a la reparación de los sanitarios y la construcción de un aljibe elevado.
Los sanitarios, en esta escuela constan de dos módulos para niños y niñas, pero de 12 sanitarios, sólo dos funcionan y a estos se les debe de lanzar aguas a cubetazos para forzar el desagüe.
FridaTerraza Ruelas, presidenta de la asociación de padres de familia y respaldada por unas 50 madres de familia afirmaron que el jardín de niños es una bomba sanitaria en potencia porque los estudiantes deben estar en una escuela en donde las aguas negras brotan.
Terraza consideró indolentes a las autoridades pues el gobierno del estado a través de un supervisor que se identificó como Sandro sólo se comprometió a evaluar el problema, pero nunca lo hizo, supervisores escolares de la Sepyc, prácticamente desatendieron la demanda, y los ayuntamientos de Manuel Guillermo Chapman y ahora de Gerardo Vargas desecharon atenderlos porque la infraestructura educativa no era su incumbencia.
Así, las madres tomaron el plantel.