La normalidad en Mazatlán con semáforo naranja

cruceristas

En lo cotidiano, el semáforo naranja en Mazatlán, ese que indica reducción de movilidad comunitaria pasa desapercibido, pues la ciudad no solo está llena de turistas nacionales y extranjeros, sino de los cruceristas que semana a semana llegan al puerto de Mazatlán.

De acuerdo a la Secretaría de Salud, con el semáforo naranja, debe haber reducción de movilidad comunitaria, la operación de actividades económicas y sociales serán con un aforo del 50 por ciento. La sugerencia es: Si puedes, quédate en casa.

Lo que no aplica en el puerto donde en el día a día los locales se tropiezan con familias de turistas nacionales en el mercado Pino Suárez, que en grupo de seis a siete integrantes permanecen dentro del inmueble decidiendo a donde ir o qué comprar.

Entre el trajín diario, los bancos, restaurantes, centros comerciales, la gente se cruza sin respeto por la sana distancia.

Restaurantes del centro de la ciudad, sobre la Calle Benito Juárez, mantienen a los comensales afuera a la espera de una mesa.

Aglomerados sobre la banqueta del establecimiento, y frente a éste, esperan pacientes ser llamados mientras en la calle, quien sí quiere respetar la distancia se ve obligado a caminar entre los vehículos antes que toparse de cerca con los clientes.

El uso del cubreboca, que es obligatorio en todos los espacios públicos, de pronto la gente lo lleva en la mano, unos minutos, mientras toman agua, o se toman una selfie ya no hay temor por la presencia del virus en el ambiente.

Mientras la Secretaría de Salud subraya que en todos los niveles de riesgo epidemiológico se recomienda mantener las medidas básicas de prevención, como la sana distancia entre personas (de 1.5 metros a 2 metros), en caso de no poder mantener esta distancia usar cubrebocas, los camiones urbanos suben a todos los usuarios que soliciten el servicio.

Por las tardes, en el cambio de horario de los trabajadores del sector hotelero y restaurantero, que utilizan rutas como San Joaquín Sábalo y Alarcón Sábalo padecen el sobrecupo. No pasa nada si los usuarios abordan sin cubrebocas porque no llevan uno consigo, o deciden colocárselo hasta que ocupan un asiento, si es que hay.

En la avenida del Mar, donde las caminatas matutinas y vespertinas ocurren con normalidad, tampoco se respeta la sana distancia, igual se observa a familias recién llegadas de 8 a 10 integrantes que salen a pasear, algunos con cubrebocas, otros sin nada, que parejas sin protección alguna.

Y es en este contexto de restricciones simuladas es que la organización del Carnaval Internacional de Mazatlán continúa su marcha, el gasto. Las autoridades municipales y estatales estiran al máximo el día en el que habrán de pronunciarse a favor o en contra de la máxima fiesta que concentra cientos de miles de personas.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1106
GALERÍA
Se desató el caos en los Emiratos Árabes Unidos después de que el país fuera testigo de las lluvias más intensas de los últimos 75 años, registrándose en algunas zonas más de 250 mm de precipitaciones en menos de 24 horas
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.