Se conoce como nutri-washinga la práctica de publicitar productos como nutritivos o con aportes alimenticios importantes y hacerlos parecer saludables. Esta es una actividad muy común entre las grandes compañías de ultra procesados, que invierten grandes cantidades de su presupuesto a lavar la imagen de sus productos.

El green-washing es similar, pero con un enfoque ecológico más que de nutrición. Las empresas alaban sus procesos productivos y el respeto por el medio ambiente, la producción artesanal y la contribución de pequeños productores.

Para Stuart Gillespie, miembro del Instituto Internacional de Investigación y Políticas Alimentarias, estas prácticas de la industria son como jugar la carta “salir de la cárcel”, ganando prestigio, mejorando su perfil y teniendo mayor aceptación por su lucha contra el hambre y la desnutrición, pero al mismo tiempo impulsando el sobrepeso y la obesidad.

Si buscáramos una marca que representara al nutriwashing y al greenwashingal mismo tiempo, Nopalia sería un buen ejemplo. Todo su diseño publicitario se basa en resaltar dos temas: lo nutritivo de su producto (dicho por ellos) y su ecológica elaboración. El nombre de la marca tiene al pie la frase “Salud, sabor y tradición”, y no deja de mencionar sus beneficios y ventajas competitivas contra otras marcas por toda la bolsa. Esto funciona, engancha, pero no es lo justo.

La clientela está en búsqueda de opciones saludables y Nopalia no es una de ellas, se vende como tal, pero es una mona vestida de seda. La percepción del nopal como un producto ligero, que ayuda a sacar la grasa y bajar de peso, es la bandera de este pequeño barco publicitario.

Empaque

La bolsa de churritos Nopalia Habanero presenta un diseño con extremos en rosa mexicano y el centro en color cartón. La cara frontal exhibe el nombre de la marca y bajo este, una imagen ilustrativa de los churritos. En la parte inferior contrasta la leyenda “churritos hechos con nopal fresco”, uno de los estandartes de competitividad de la marca contra otras botanas hechas a base de maíz o trigo.

Hay algunos otros elementos que llaman la atención. La bolsa presenta además un par de certificaciones: Vegano y KMD. El primero, el más obvio, existe por el simple hecho de no tener ningún ingrediente de origen animal en ninguna etapa de su proceso industrial. El segundo, se refiere a la certificación Kosher Maguén David, una distinción de origen judío que significa “apto” o “apropiado” y es utilizada como un distintivo de “calidad”, una calidad entrecomillada con alevosía ya que en el listado KMD podemos encontrar productos de Coca-Cola, Sabritas, Bimbo, algunas marcas de cerveza y muchos más ultra procesados de distintos tipos.

El diseño de la bolsa es complementado con un poco de desencanto gracias a los dos sellos de la Secretaría de Salud que se exhiben en la parte superior derecha: exceso de calorías y exceso de sodio.

Ingredientes

Nopalia Habanero es un churrito elaborado con 23 ingredientes, de los cuales 16 corresponden al condimento y el resto a la base de maíz y nopal de la que están elaborados. El primer ingrediente en el listado es harina de maíz nixtamalizado, seguido de nopal orgánico fresco (38 por ciento), aceite vegetal y condimento. El listado es completado por fibra de trigo y un par de conservantes.

El listado incluye una leyenda precautoria por contener derivados de trigo y soya, así como la posibilidad de contener trazas de nueces y cacahuates.

Aunque Nopalia no diga que sus churritos son de nopal, el nombre, tanta ceremonia y las pencas en el diseño nos hacen percibirlos de esa manera sin que lo sean. Al ser maíz el primer ingrediente del listado, estos churritos siguen siendo de maíz, pero revolcados con nopal y otros 21 ingredientes. Entre esos ingredientes también encontramos inosinato y guanilato de sodio, dos de los ingredientes más utilizados en la industria botanera para enganchar al paladar. Estos mismos se encuentran en botanas como Tostitos o Takis.

Los superchurritos no exiten

En la parte trasera del empaque nos presentan una comparativa interesante. En primera instancia se compara una porción de 100 gramos de Nopalia contra una porción igual de churritos de maíz tradicionales en dos aportes: grasa saturada y fibra dietética. Nopalia es mejor en ambos aspectos.

La segunda comparación es contra una porción similar de brócoli en el aporte de proteína, en la que también son superiores, aunque esta es una comparativa muy a modo ya que pudieran haberse comparado contra cacahuates, semillas de calabaza o girasol, también consumidos habitualmente como botanas y que triplican la cantidad de proteínas de Nopalia, siendo además un alimento de un solo ingrediente.

Una tercera comparación, también a modo, es contra una porción de leche en el aporte de calcio, en la que también son superiores. A la inversa, 30 gramos de queso pueden aportar la misma cantidad de calcio que una bolsa de 100 gramos de churritos.

En la última, se comparan contra una porción de espinacas en el aporte de hierro, y en la que son superiores por muy poco, de hecho, es una diferencia irrelevante si tomamos en cuenta que para ingerir esa diferencia tendríamos que comernos una bolsa de churritos de 23 ingredientes con una base alta de carbohidratos y aditivos. También en este apartado, los cacahuates, semillas de calabaza o girasol, aportan una mayor cantidad que los churritos Nopalia.

Artículo publicado el 5 de diciembre de 2021 en la edición 984 del semanario Ríodoce.