El muralista nacido en Mocorito realizará en Colombia el mural más grande de la historia
Hace 38 años Ernesto Ríos Rocha encontró su vocación en el arte. Desde entonces se ha dedicado a dejar su impronta en murales de gran formato en distintos países. Lo ha hecho así porque asegura que el arte es para siempre.
“Uno tiene vocación y amor al arte, empecé a los 16 años y tengo claro que se puede vivir bien del arte de manera personal y no sólo de los apoyos de gobierno, aunque son necesarios”, afirmó.
“El arte es para siempre, te hace noble, sensible, equilibra tu parte emocional, aunque yo ya pasé la parte de los deseos porque los he materializado. La vida te da prácticamente lo que necesitas, yo ya no veo la riqueza en éxito o fama, sino en mi parte emocional, de que estoy feliz y hago lo que me gusta”.
Radicado en Ciudad de México desde 2015, consideró que emigró porque quería explorar un espacio más grande, museos, ya había aportado en Sinaloa, donde realizó, además de murales, retratos de la élite política.
“No me fui por falta de apoyos, aunque en la administración pasada estuvieron muy escasos. La cultura desafortunadamente ha estado muy recortada, yo espero que sea mejor, este gobierno tiene a la cultura en segundo plano, aunque debería de ser el pilar del país”.
Mural para el Récord Guinnes
En 2009, realizó el mural Desarrollo histórico, económico y turístico del mar de Cortés, en el Mazatlán International Center, registrado en los Récords Mundiales Guinness como el más grande del mundo pintado por una sola persona.
Hoy busca superarlo con otra obra en gran formato que medirá 800 metros de largo y convoca a más de 200 artistas, en el Museo de Arte Contemporáneo de Huila, Colombia.
Contó que la temática será libre y se le pedirá a cada artista elaborar dos o tres cuadros, con la idea que puedan intercambiar de orden, con temática libre a proponer por los participantes.
En Culiacán, fundará el próximo año una escuela de muralismo, ya que consideró que se ha perdido un poco.
“Necesitamos recuperar el muralismo, que se puedan mostrar obras de calidad como se hizo en la época dorada del Muralismo Mexicano; lo que se hace ahora es muy bonito, pero es efímero”.
Creer en el arte
Heredero de la escuela muralista mexicana, Ríos aseguró que cree en los valores y en la educación, pero mientras un gobernante no lo haga, poco va a cambiar.
“Necesitamos que nuestros gobernantes crean en ello, que le apuesten al arte y no sólo a que se vea el pavimento u obras que hizo”.
Actualmente explicó que busca abonar en ese sentido y junto al artista Gonzalo Tayo Silva, ha impulsado el movimiento piramidismo cromático, una corriente ideológica que se manifiesta en las artes plásticas y en la vida diaria. Esta tendencia se ha expandido ya a más de 50 países.
Explicó que se trata de una corriente que busca estimular todos los sentidos intrínsecos en el ser humano y lleva a crear obras que serán de fácil entendimiento y reconocimiento visual.
“Es la corriente de la sanación que nos enseña a cambiar los pensamientos negativos a positivos aumentando conscientemente la frecuencia vibratoria de nuestra energía y la energía que recibimos del universo convirtiéndola en positividad”.
Como artista detalló que ha sabido resistir y que ahora que formó muchos alumnos y que sigue pintando en distintas partes del mundo, está seguro que el arte es vital en su vida.
A los 16 años empezó a pintar, se sumó al grupo de artistas del Jardín del Arte, es parte de la Organización Mundial de Artistas Idependientes y sus murales en La Cruz, Mocorito, Guamúchil, Culiacán, Mazatlán, lo muestran como un artista de lucha.
Artículo publicado el 21 de noviembre de 2021 en la edición 982 del semanario Ríodoce.
