En su primer mensaje como gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que los electores no le entregan un cheque en blanco y sostuvo que los valores que darán identidad y sentido a su gobierno serán la austeridad, transparencia, inclusión, justicia y un profundo sentido social.

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Afirmó que hoy inició un gobierno alternativo a las viejas y caducas prácticas del poder público, que será enemigo de la indolencia y la indiferencia hacia el dolor de los que sufren y padecen violencia de todo tipo.

Rocha Moya se pronunció por un gobierno que busque la unidad que fortalece y no la división que debilita.

El nuevo gobernador que se definió como un hombre de izquierda, asumió como propio el compromiso morenista de no mentir, no robar y no traicionar.

Se pronunció por ofrecer oportunidad a los jóvenes, a los niños, los indígenas, las minorías sexuales, religiosas y políticas, las personas con discapacidad, las sin hogar y las víctimas de violencia de todo tipo.

Afirmó que su posición ante la delincuencia común y el crimen organizado será inequívoca, y advirtió que será inflexible persiguiendo el delito para que no haya impunidad, además de atacar las causas que originan la violencia y la inseguridad.

Al referirse a la paridad de género, señaló que como primera medida en esta materia ha sido considerar la composición del gabinete, pero anunció que habrá más mujeres en la estructura gubernamental, además de un enfoque transversal de atención.