Morenistas llaman ‘lamebotas’ a militantes que aceptan cargos, y espuria a la dirigencia
Morenistas verdaderos pincharon tercia de banderillas de corrupto, perverso y usurpador al alcalde electo, Gerardo Octavio Vargas Landeros, y muletearon de limpiabotas a la militancia que mansamente truqueó la dignidad partidaria por un empleo de ínfima categoría, en donde serán los mandaderos de priistas.
Julio César Sierra Pérez, Jorge Luis Mejía Salazar, Ildefonso Torres Blanchet, y Francisco Guerrero Bojórquez acusaron que todo el desprestigio que Morena vive en Ahome es producto de las decisiones centralistas de Mario Delgado Carrillo y del Comité Directivo Nacional que pasa de largo en las obligaciones que dictan el estatuto y designan a puestos candidaturas y puestos a infieles, usurpadores y arribistas, como los diputados locales, federales, el propio Vargas Landeros, y los supuestos coordinadores estatales y municipales de Morena.
“Escogieron pícaros, con perfiles perversos, gente que pretendió ser gobernador y aceptó la consolación de una alcaldía (Gerardo Vargas Landeros). Es gente perversa, que corrompe y usurpa posiciones con un descaro absoluto. Y esos pícaros que están ahora formando los comités de la defensa de la Cuarta Transformación sin haber sido elegidos en asamblea, y sin tener una militancia real, son priistas. Es una vergüenza. Es el PRIMOR, para qué nos hacemos tontos”, afirmó Sierra Pérez.
“Hay una diputada que es la corre ve y tráeme (Ana Elizabeth Ayala) de Billy Chapman. Sabemos por qué están allí, como también están los diputados locales (Juana Minerva Vázquez González y César Ismael Guerrero Alarcón). Incluso hay un desconocido (Joaquín Páez Roiz) que fue designado por el espurio Mario Delgado, sin tener facultad”, dijo.
—¿Qué tiene que hacer un gobernante, un alcalde y un diputado local en un asunto partidista?
—Nada. Es ilegal, más cuando no representan a morenistas, cuando ellos solos se asumen como tales, eso que en realidad nunca lo hicieron.
Para Sierra Pérez, el encontronazo entre la ilegalidad del Comité Ejecutivo Nacional y la defensa de los estatutos por parte de la Secretaría de Organización, seguirá ocurriendo.
Originarios del grupo Germinación Morena, Sierra Pérez pidió a la militancia sacudirse la modorra y comenzar a defender a Morena de los arribistas. “Los que eran de morena, ahora son vasallos, esclavos, limpiabotas de los priistas. Esos no son de morena, son del PRMOR. Son una vergüenza lo que están pasando, por un puestecito que quieren recibir, sirven para la foto. Es un engaño.
“Recuperen la dignidad, piensen el daño y el engaño que hacen. Son focas que aplauden, que serán utilizados para encumbrar a gente del PRIMOR. Es una vergüenza”, reiteró.
En tanto, Francisco Romero Bojórquez, consideró el caso como una paradoja.
“Este güey no era para la presidencia municipal, era para la gubernatura, pero al no ser designado, negoció la recuperación de la inversión. Estamos viviendo la obediencia plena a un corrupto, a un líder espurio, a Vargas Landeros. Él no es miembro de Morena. Es una vergüenza, dijo.
En tanto que Torres Blanchet consideró que los morenista se consideran abandonados, golpeados por la ilegalidad. Morena se convirtió en la simulación perfecta, superaron al PRI. Los priistas tenían estilo para hacer las cosas, aquí en Morena, es una capirotada, es un proceso refinado por pícaros.
Los inconformes se reunieron días después de que Gerardo Vargas Landeros llamara a la unidad en una asamblea que encabezaron Joaquín Páez Roiz, como delegado especial para Ahome, los diputados locales, Juana Minerva Vázquez González, César Ismael Guerrero Alarcón, Cecilia Covarrubias González, José Manuel Luque Rojas, y Ana Elizabetn Ayala Leyva.
En la asamblea no participaron morenistas, pero si activistas del PRI que trabajaron en la campaña de Vargas Landeros.
Lucio Antonio Tarín Espinoza, precisó en torno a esa reunión dominical, que ninguno de los representantes populares que fueron sentados en el presídium tenía facultad como orador y que la presencia fue una mera cortesía política, y no una muestra de servilismo y mucho menos un reconocimiento a un liderazgo dentro de morena, que dista mucho de existir.
“Fue una cortesía y nada más”, insistió.
Si hicieron uso de la voz para lanzar proclamaciones, fue indebido, comentó.
Hasta ahora, Morena no ha logrado consolidar un sólo comité de municipal. Todos los intentos recientes han fracasado, y algunos, incluso, han concluido con casos de violencia, en tanto que las candidaturas a puestos de elección popular terminaron en individuos sin ninguna anclaje partidista ni de militancia.
Artículo publicado el 24 de octubre de 2021 en la edición 978 del semanario Ríodoce.