El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que aún cuando es legal, es un acto “inmoral” y una “provocación” que Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, haya acudido a un restaurante de lujo en la Ciudad de México.
Durante la conferencia mañanera, López Obrador dijo que el exfuncionario durante la administración de Enrique Peña Nieto está recibiendo trato especial porque colabora en el caso de corrupción de Odebrecht y los presuntos sobornos entregados para la aprobación de la reforma energética.
Aunque dijo que se debe respetar el debido proceso, confió en que la FGR informe sobre los avances del caso.
“Yo creo que es legal, pero es inmoral, el que se den estas cosas, es una imprudencia para decirlo menos, un acto de provocación, porque este señor fue director de Pemex y está como testigo protegido, se le llama de otra manera, pero eso es una gente que está recibiendo un trato especial, porque decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo en el sexenio anterior, incluso desde (Felipe) Calderón”, dijo.
“Ojalá la fiscalía informe sobre este asunto, tengo confianza en el fiscal Alejandro Gertz Manero y espero que alcance el tiempo y se haga justicia como todos los mexicanos exigen la ley. Tiene que haber justicia pronta, expedita, pero yo espero que la Fiscalía informe cómo va el juicio”, agregó.
López Obrador reconoció que las imágenes “causaron indignación” porque “se trata de un testigo de actos de corrupción que dañaron a México”.
Este sábado, se difundieron fotografías en donde se observa a Emilio Lozoya Austin, ex director general de Pemex, comiendo en el lujoso restaurante Hunan, en Lomas de Chapultepec.