El enfrentamiento a balazos que ocurrió al interior del penal de Aguaruto en Culiacán pone en evidencia la falta de seguridad, admitió el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
De gira en la sindicatura de Cacalotán, donde encabezó el inicio de la reconstrucción de la carretera Rosario- Cacalotán, el mandatario fue cuestionado respecto al enfrentamiento que ocurrió el sábado por la noche entre internos del módulo 8, y donde murieron tres reos y dos resultaron heridos de gravedad.
“Sí, es muy lamentable lo que sucedió. Estuvieron presentes las diferentes corporaciones, tanto federales como estatales, tuvimos su apoyo y van a seguir reforzando la seguridad al interior de los penales. Es un tema que abordamos, que tratamos con la mesa de seguridad porque es un indicador de que no debe de haber armas dentro del centro, del penal”, dijo.
Este tipo de hechos, agregó, “deja claro que falta seguridad, que hay que reforzar, que no te puedes confiar, que es una tarea permanente, precisamente porque hay reos de alta peligrosidad que debieran estar en centros de alta seguridad y no en cárceles del fuero común”.
Como autoridad no van a estar de brazos cruzados, pero es necesario seguir haciendo gestiones, peticiones, pero no es un tema tan sencillo, reconoció.