Hay que construir un nuevo modelo educativo, propone Mexicanos Primero

El regreso a clases en Sinaloa no será completamente presencial. Para el inicio del ciclo escolar el 30 de agosto la Secretaría de Educación Pública y Cultura contempla un modelo híbrido.

Para Mexicanos Primero es imposible volver a las aulas pero sí es momento para replantear el sistema educativo.

El titular de la SEPyC, Juan Alfonso Mejía López, aseguró que definitivamente en Sinaloa no habrá un regreso presencial a las aulas el 30 de agosto.

“El posible regreso que se habla, el regreso a las aulas será sin prisas pero sin pausas y esto nos lleva a un sistema en algunos casos presencial y en otros a distancia; entonces mantenemos las dos posibilidades, esto nos lleva a un sistema híbrido; en algunos casos las escuelas podrán imaginar una presencialidad gradual y en todo momento focalizado, no todos de un día para otro y siempre y cuando que se tome en cuenta el contexto, tendremos que tomar en cuenta los protocolos”, dijo.

“No habrá más de 50 por ciento de presencialidad ni en la escuela ni en los grupos y dependiendo de si un grupo tiene capacidad para 30 alumnos y tiene 15 pues estos podrán asistir todos los días, si no es el caso y tiene 30 alumnos en un espacio para 30 tendría que intercalarlos”, señaló.

Mencionó que en cada escuela será una situación distinta dependiendo de las circunstancias particulares de cada una.

Señaló que en las escuelas donde haya clases presenciales la asistencia de los alumnos será voluntaria.

“Es importante que si una mamá o un papá la está pensando, se acabó la discusión, no tienen porque enviarlo no es obligatorio para ninguno de los niños”.

Manifestó que las mesas técnicas de la SEPyC están trabajando en guías para los maestros para que los alumnos puedan recuperar los aprendizajes que no obtuvieron el ciclo escolar pasado.

“Ante esa situación de crisis que hemos vivido no podemos hacer como que vamos a recuperar aprendizajes en 10 días así que en Sinaloa lo que hemos estado persiguiendo es replantear los aprendizajes en la totalidad del ciclo escolar.
Esto significa que un niño que está en tercero de primaria estamos conscientes que dejó de ir a primero de primaria en el mes de marzo y probablemente nunca estuvo en contacto presencial durante todo segundo de primaria, a veces se conectó a veces no se conectó algunos incluso estuvieron desvinculados pero por Ley pasó a tercero, así es que me parece muy importante que sin prisas los profesores puedan recuperar los aprendizajes”, dijo.

Para el director nacional de Mexicanos Primero, David Calderón Martín del Campo, no es momento para un regreso a las aulas pero sí para aprovechar y empezar a construir un nuevo modelo educativo.

“Pensamos que el regreso tiene que ser focalizado, es decir, no todas las escuelas deben abrir, es imposible ni es deseable, estamos en contra y así hemos sido claros a nivel nacional y lo decimos también con respecto de cada estado, en contra de la idea de que todas las escuelas estén listas para abrir el mismo día eso no es lógico, eso no es posible eso no es deseable”, indicó.

Comentó que si algo mostró la pandemia es que el sistema educativo no está respondiendo a las necesidades de los niños.

En una evaluación de Mexicanos Primero, dijo, encontraron que el 55 por ciento de los niños que cursaron el cuarto grado de primaria viendo la televisión, no podían con la lectura de un texto y el 98 por ciento no logró aprendizajes básicos de matemáticas.

Detalló que en el mismo ejercicio con estudiantes de tercero de secundaria el 25 por ciento no pudo con la lectura del mismo texto que usaron con los niños de cuarto año y en este caso el problema para leer no fue por la pandemia sino que lo vienen arrastrando desde la primaria.

“Un niño típico de primaria pública tenía cuatro horas muy malas de escuela y lo que le dimos a cambio fueron cien minutos diarios de programas de televisión, si ya es muy mala experiencia pedagógica una persona exponiendo largamente frente a un grupo, al menos esa persona conoce tu nombre, hay un ajuste que se da en lo presencial, la televisión resultó pésima opción, era tal vez necesaria como un primer paso, insisto en que esto no puede ser la solución definitiva”, dijo.

Mencionó que los niños no aprendieron las cosas que estaban previstas pero tampoco lo hacían antes porque el plan de estudios mexicano está mal planeado, los libros de texto mal planteados y los programas de estudios son enciclopédicos y desbordantes que nunca se logran abordarlos por completo.

Consideró que por el momento de desestructuración en el que se encuentra el sistema educativo, es una oportunidad para replantearlo y crear uno que deje de enseñar a los niños cosas irrelevantes

“Nadie que estuvo en mi generación estudiando la secundaria sabe porqué es importante conocer el número atómico del litio, nos la podemos pasar perfecto sin eso, los auténticos químicos sí se lo saben pero si se les olvida tienen cualquier sistema digital que se los puede recordar de inmediato, entonces desarrollamos un sistema donde se aprenden una multitud de cosas que son irrelevantes para la vida y en esta pandemia, no por mucha virtud sino por necesidad, aprendimos muchas cosas para la vida, muchos niños aprendieron a cuidarse, aprendieron a dar y pedir la palabra, aprendieron a ser mucho más pacientes para escuchar y esperar su turno para usar los únicos dos celulares de la familia, aprendieron a desentrañar qué demonios estaban pasando en la televisión”, expresó.

Aseguró que Mexicanos Primero hizo una propuesta a la Secretaría de Educación Pública federal pero hasta el momento no han obtenido respuesta.

“La pandemia muestra que no alcanza con esta educación que tenemos, no nos vamos a inventar otra de la noche a la mañana pero empecemos a hacer esa transición aprovechando que ya se desestructuró esto, ya se vino un tsunami y ya se cargó las casas bonitas y las casas feas y que está medio aplanado el terreno, ¿porqué no vamos construyendo juntos?, algo bastante distinto”, expresó.

Artículo publicado el 08 de agosto de 2021 en la edición 967 del semanario Ríodoce.