Durante 2020, el primer año de la pandemia de COVID-19, los mexicanos destinaron 1 mil 266 pesos trimestrales al rubro de salud, lo que representó un incremento de 40.5 por ciento respecto a 2018, de acuerdo los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020.

En la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que si bien los alimentos, bebidas y tabaco continúan como el gasto más fuerte de los hogares, con 38 por ciento del total, el gasto en salud tomó relevancia en el último año.

“Esto está completamente alineado con lo que uno esperaría en una situación de pandemia. Estos movimientos al interior del gasto nos dan una recomposición del gasto de los hogares, de las canastas que consumen los hogares”, señaló Julio Santaella, presidente del Inegi en videoconferencia, de acuerdo a El Economista.

De esta forma, el gasto en salud pasó de representar 2.6 por ciento del gasto corriente monetario total de hogares en el 2018, a 4.2 por ciento el año pasado.

El gasto en salud fue uno de los dos rubros que presentaron incrementos en el 2020. El otro fue el de vivienda y servicios, en donde las familias mexicanas destinaron 3 mil 285 pesos trimestrales, 0.3 por ciento más que hace dos años.

En contraste, los demás rubros vieron caídas que bien se pueden explicar por las medidas de confinamiento y distanciamiento social que se implementaron el año pasado para reducir los contagios por COVID-19.

La mayor caída sucedió en el gasto de los hogares en educación y esparcimiento, de 44.8 por ciento al destinarse 2 mil 297 pesos trimestrales. Con esto, este rubro pasó de representar 12.1 por ciento en el 2018 a 7.7 por ciento el año pasado.

Le siguió el vestido y calzado, un rubro al que los mexicanos destinaron 893 pesos, 42 por ciento menos que hace dos años, lo que también cambió la proporción en comparación con el total del gasto de 4.5 a 3.0 por ciento. En tanto, en transporte y comunicaciones se gastó en promedio 5 mil 552 pesos, 18.9 por ciento menos. Si bien continúa como el segundo mayor gasto de los hogares, pasó de representar 20 a 18.6 por ciento.

También las transferencias de gasto, que son ayudas en dinero a personas ajenas al hogar; contribuciones benéficas, pago de servicios al sector público, así como recursos que se destinan a comprar regalos, disminuyó 8 por ciento en dos años.

En el caso de alimentos, bebidas y tabaco, el gasto cayó 5.9 por ciento, mientras que los cuidados personales 5.8, y el de limpieza y cuidados de la casa 2.8 por ciento.

En total, el gasto corriente de los hogares en el 2020 fue por 39 mil 411 pesos trimestral, lo que representó una caída de 9.7 por ciento respecto a la ENIGH del 2018. De este, 29 mil 910 pesos fue gasto corriente monetario, que también vio una caída de 12.9 por ciento en comparación con hace dos años.

La ENIGH también dio detalles sobre el consumo que hicieron los mexicanos tanto en el hogar como fuera de este. En el caso de los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, destinaron 1 mil 520 pesos trimestrales, lo que significó una diferencia estadística significativa de 44.9 por ciento menos que hace dos años.

Asimismo, el gasto en tabaco vio una reducción. En el 2018, los mexicanos destinaron alrededor de 63 pesos al trimestre en este producto, una cifra que disminuyó 6.8 por ciento el año pasado, cuando gastaron sólo 59 pesos.

En el caso de los alimentos y bebidas consumidas dentro del hogar, los mexicanos destinaron 9 mil 802 pesos trimestrales, un incremento de 5.8 por ciento en comparación con hace dos años.

Los alimentos en donde los mexicanos incrementaron más su gasto fueron el azúcar y mieles, con un aumento de 14.7 por ciento, seguido del huevo, en donde los hogares gastaron 11 por ciento más, y los pescados y mariscos, con un crecimiento de 10.1 por ciento en comparación con el gasto ejercido en el 2018.

En el otro extremo, los miembros del hogar destinaron 4.4 por ciento menos recursos a la leche y sus derivados, mientras que el gasto en tubérculos cayó 1.2 por ciento y el de aceites y grasas 1 por ciento en comparación con hace dos años.