AMLO planteó un proyecto político ambicioso, de dimensiones históricas, desde la campaña presidencial lo llamó la 4T o cuarta transformación. No solo era sanear la vida pública y separar el poder económico del político, sino reivindicar a los pobres y aniquilar las medidas neoliberales que caracterizaron al pasado. Modificó la retórica, por eso a los pobres se les llama pobres y no los que menos tienen, como decían los gobiernos del PRI y PAN. Mantuvo su presencia en los lugares más inesperados, tan activo como lo hizo durante quinces años de las sucesivas candidaturas presidenciales. Pero sobre todo mantiene en todo su discurso una defensa sin tregua contra grupos de poder que llama conservadores o adversarios políticos. Cada señalamiento lleva nombre y apellido
El Presidente López Obrador solo suspende las conferencias mañaneras los días que toca informe —siempre y cuando no sea sábado o domingo—, y eso es cada tres meses. Este 1 de julio no hubo mañanera pero sí informe, el título lo dice todo: Informe 3er año del triunfo histórico democrático del pueblo de México.
Hace tres años su coalición de partidos —Morena, PT y PES- dieron un triunfo indiscutible y aplastante a Andrés Manuel López Obrador, candidato por tercera vez consecutiva. Sería el décimo informe de gobierno en menos de tres años de gestión, a la par suma 641 conferencias mañaneras en su mandato. Con tanta exposición, el Presidente igual organiza cada tres meses un informe.
Este es el décimo.
En un mensaje leído de 39 minutos, redujo los temas a cinco: pandemia, economía, seguridad, elecciones, agradecimientos.
En la salud insistió que levantaron ruinas, el sistema heredado no permitía atender la emergencia sanitaria provocada por la pandemia. Dijo que incrementaron en 70 mil millones el presupuesto para salud. “No ha habido asaltos a comercios ni actos de vandalismo o desesperación por hambre o desatención a las necesidades básicas de la gente”, leyó AMLO ante su gabinete.
Para Ana Luz Ruelas, profesora emérita de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el manejo de la pandemia tuvo dos etapas: la primera desastrosa, “por querer manipular políticamente la tragedia”, y la segunda menos desastrosa pero porque “la población porque el país en su conjunto aprendió a sobrellevar los problemas, obligando al gobierno a mayor realismo, pero hasta el último momento se utilizó la vacunación para ganar adeptos en las elecciones del 6 de junio.”
López Obrador anota como logros un 35 por ciento de la población mayor de 18 años ya vacunada, y adelanta que en octubre, antes del invierno, estarán vacunados todos los mayores de edad del país —al menos con una dosis. Dice que se contrataron 70 mil trabajadores adicionales y que ningún enfermo se quedó sin cama, equipo de respiración o equipo médico que lo atendiera.
El dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Estrada, acusa que López Obrador “padece informititis”, y que no busca informar sino acaparar la atención, por eso califica estos años como “un enorme fracaso de este gobierno federal, donde desafortunadamente todos aquellos temas que iba a atacar, a los cuales iba a darle buenos resultados, ha fracasado.”
En un tenor similar ve la situación su aliada hace unas semanas, la dirigente estatal del PRI, Cinthia Valenzuela: “La crisis de 2020 del COVID, también se liga con el deterioro visto en 2019, cuando el PIB también decreció, esta estadística en los primeros tres años durante el sexenio de López Obrador nos indica que no solo en estos años, sino que para el 2024, el crecimiento económico podría ser nulo.”
Pero el Presidente López Obrador tiene otros datos:
“Casi todos los pronósticos para este año coinciden en que la economía crecerá alrededor del 6 por ciento. No hemos contratado deuda pública adicional y, como no sucedía en tres décadas, el peso no se ha devaluado durante los primeros dos años y medio de nuestro gobierno. El salario mínimo ha aumentado en 44 por ciento en términos reales, como no se veía en 36 años.”
Agrega que la gasolina, el diésel, y la luz no han aumentado en términos reales, aunque sí el gas, “pero ya vamos a corregir ese aumento, muy pronto.” Y más, dice López Obrador las variables macroeconómicas se han mantenido estables: la bolsa de valores ha crecido un 20 por ciento, la inflación está a raya, las tasas de interés se han reducido en 3.75 por ciento, las reservas del Banco de México se han incrementado en caso 20 mil millones de dólares, y que de 1.4 millones de empleos perdidos, se han recuperado 957 mil.
Los programas sociales
Para el Presidente López Obrador los programas sociales son el eje central de su gobierno, conecta con todo: con seguridad, con las elecciones, con la pandemia, con la economía.
Con la seguridad porque al atender a jóvenes y desposeídos, “a los pobres para que no tengan necesidad de tomar el camino de las conductas antisociales, bajo el criterio de que la paz es fruto de la justicia.”
Con las elecciones porque con los resultados “no podrán detener las ayudas destinadas a los pobres; no podrán desaparecer, como lo querían, la pensión a los adultos mayores, a las niñas y niños con discapacidad, las becas para estudiantes de familias pobres, ni la atención médica ni los medicamentos gratuitos. Tampoco podrán frenar el programa Sembrando Vida, ni el de Jóvenes Construyendo el Futuro, ni el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, ni el Tren Maya, ni el Banco de Bienestar, ni el Internet para Todos, ni el Proyecto del Istmo de Tehuantepec, ni nada, nada que vaya destinado a los pobres, a los que aborrecen, porque, con honrosas excepciones, los conservadores son clasistas, racistas e hipócritas.”
Pero Ana Luz Ruelas, que semana a semana es una crítica puntillosa en sus columnas del periódico El Debate, concluye que “el gasto social aumentado fue con recursos extraídos del Fondo de Estabilización, de los Fideicomisos públicos, del Fonden, del recorte presupuestal a dependencias.” Y que lejos de crearse más riqueza, lo que se hizo fue repartir, “se gasta lo que se tenía en ahorro nacional destinado a programas específicos.”
El dirigente del PAN, Estrada Vega, le reconoce a López Obrador un logro en los programas sociales: “Sí hay que reconocer que hay unos temas positivos, los apoyos a adultos mayores y las becas”, pero hay otros donde “hay una enorme corrupción en esos programas,” se refiere a los Jóvenes Construyendo el Futuro donde señala que ni reglas de operación se conocen.
La dirigente del PRI, Cinthia Valenzuela, que asumirá un curul plurinominal local en octubre próximo, ni siquiera eso ve positivo, es directa: “Estamos frente a la peor mitad de un sexenio del México moderno, nos quedan aún tres años, ojalá que comience a ver las cosas diferentes, de lo contrario el PRI estará firme y vigente para recordárselo a cada momento.”
Seguridad
Como si se pusieran de acuerdo, en las últimas semanas posteriores a la elección del 6 de junio, organizaciones criminales del país se han enfrascado en una guerra por los territorios. Se contabilizan al menos 22 matanzas en país, asesinatos múltiples con cinco víctimas o más, en Tamaulipas, Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Veracruz o el Estado de México. Se contabilizan, en esos eventos, 187 víctimas.
El Presidente dijo en el apartado de seguridad de su mensaje que “hemos avanzado, aun con la complejidad del problema que heredamos.” Y parece salirse del guion, del texto escrito que estuvo leyendo, como si improvisara: Ya estaban integradas las bandas, los grupos delictivos cuando llegamos, no creo que se hayan creado nuevos grupos en estos dos años y medio, es el cártel Jalisco o del Pacífico o el de Guanajuato, los que ya habían, los que estamos enfrentando no declarándoles la guerra, porque la violencia no se puede enfrentar con la violencia, sino con otros métodos más humanos y más eficaces.”
E insiste en que los datos son claros, la incidencia delictiva ha ido bajando. “En el tiempo que llevamos en el gobierno los homicidios han disminuido 2 por ciento, el robo de vehículo en 40 por ciento, el secuestro en 41 por ciento, el robo a casa habitación en 26 por ciento, aunque todavía tenemos aumentos del 14 por ciento en feminicidio, en nueve por ciento el robo de transporte público individual y en 26 por ciento en extorsión.”
Juan Carlos Estrada, dirigente del PAN, piensa al revés, dice que en seguridad tenemos el doble de las muertes que se habían dado en 30 meses del gobierno de Peña, y que en la guerra de Felipe Calderón acusaron las muertes que ocurrieron, pero “en la paz de López Obrador hay el triple de muertes, es inaudito. Las masacres que él, de manera contundente dijo que en su gobierno no habría masacres, y resulta que están a la orden del día.”
Elecciones
El pasado proceso electoral le llevó la mayor parte de tiempo de atención al presidente López Obrador en su mensaje a la mitad de su mandato —casi, la mitad es en diciembre próximo. Dijo que con todo y pandemia, pudieron celebrarse las elecciones “sin problemas mayores”, que el presupuesto no se utilizó “para beneficiar a ningún candidato y a ningún partido”, aunque hubo “la vergonzosa compra del voto”, dijo que “no fue determinante, como sucedía en tiempos pasados.”
El dirigente del PAN, originario del municipio de Choix, donde su partido perdió todo, también se explaya en el tema electoral:
“…es una ofensa que el presidente diga que el bloque opositor, como nos llama a nosotros, sea derrotado en buena lid, es una tremenda grosería, porque todos sabemos lo que pasó en casi todo el país. Yo puedo hablar por Sinaloa, desde Choix hasta Escuinapa se vivieron actos de violencia tremendos, que no se denunciaron por una simple y sencilla razón: la gente tiene miedo de ir ante un Ministerio Público de dar testimonio de lo que vivió, pero los hechos estuvieron ahí, y desafortunadamente fue la elección más violenta que se tenga conocimiento en los últimos años.”
La investigadora Ana Luz Ruelas igualmente piensa que “la presidencia estuvo permanentemente boicoteando el curso legal de los comicios, haciendo proselitismo diariamente desde las conferencias de Palacio Nacional, atacando al INE, amenazando a los consejeros y al mismo Instituto con su desaparición, influyendo sobre el Tribunal Electoral. Eso no es buena lid. Es una campaña obscena y desleal para un gobierno democrático.”
Más estructurado que en la mañaneras, López Obrador redondeó la argumentación que mañana a mañana insiste, de que se defienden y representan proyectos de nación distintos y contrapuestos:
“En ese bloque se unieron de manera legítima empresarios, dueños de medios de información, periodistas e intelectuales de derecha, líderes partidistas, dirigentes de la llamada sociedad civil y políticos del antiguo régimen, entre otros, repito, para enfrentar el proyecto de transformación que estamos aplicando para acabar con la corrupción y con la desigualdad.”
Artículo publicado el 04 de julio de 2021 en la edición 962 del semanario Ríodoce.