Las derrotas de Morena: San Ignacio, Elota, Sinaloa municipio.
El PES –Partido Encuentro Solidario- no conservó el registro pero ganó la elección municipal en San Ignacio, una cuarta parte del total de votos los obtuvo en una de las alcaldías menos pobladas de Sinaloa. El Partido del Trabajo arrasó en Elota, donde nunca había perdido el PRI, una joven desconocida derrota al hijo del eterno líder magisterial y cacique de la zona, Daniel Amador. Y Sinaloa municipio es la única posición que conserva el PRI, apenas para no irse en blanco. Las tres elecciones municipales tienen una constante: un comportamiento completamente distinto con respecto a las otras elecciones –gobernador o diputados-, y una diferencia aplastante para alcanzar una victoria donde duplican y hasta triplican los votos de sus contrincantes.
La Cruz, Elota
Ana Karen Val, la alcaldesa electa del Partido del Trabajo en Elota, tiene el pelo lacio, largo y negro. Hizo campaña en mezclilla, camisas blancas y botas negras. Sus cierres de campaña aglutinaban cientos de simpatizantes, con banderas rojas y amarillas del PT y playeras con su nombre. Nunca había participado en política, ni ha tenido puestos públicos. Le bastaron dos meses de campaña para aplastar al PRI, casi tres a uno, en una tierra donde no conocían la derrota.
Al sábado siguiente de la elección, con la constancia de mayoría en la mano, celebró su triunfo con música norteña de la agrupación Código FN en la Unión Ganadera de La Cruz.
El PT iba separado de la alianza con Morena en las alcaldías, diputaciones locales y la gubernatura de Sinaloa, aunque iban juntos en cinco de los siete distritos federales. En solitario, sin la compañía de otros partidos, el del Trabajo no ganaba una presidencia municipal desde 2001, cuando obtuvieron el triunfo con Jorge Rodríguez Pasos en Mazatlán (no lograría concluir su mandato, fue desaforado por violencia doméstica).
A Val Medina la siguen en Facebook más de 10 mil personas, tantos como los votos que alcanzó el 6 de junio, nada mal para un perfil que apenas abrió el 4 de abril. Tuvo una actividad intensa en redes, tiene fotos y videos de sus recorridos, de la actividad en comunidades y sindicaturas. Deseándole suerte a los maiceros en las trillas o haciendo tortillas a mano en un comal.
En Elota la derrota del PRI fue doble: Germán Escobar, exalcalde, exdiputado, líder agrícola e hijo y hermano de exalcaldes, perdió la diputación federal en el mismo distrito donde triunfó en 2015. Igual que el aspirante tricolor a la alcaldía, Tomás Amador, hijo del inamovible líder del SNTE, Daniel Amador.
Elota es tierra de apellidos, los mismos han dado vuelta en los cargos por décadas: Los Escobar han sido todo de todo, el padre alcalde, los hijos Giovani y Germán, alcaldes, son dueños de abarrotes, ganaderas, venta de semillas. Y Daniel Amador, líder del SNTE sección 53, fue alcalde hace 20 años y ahora su hijo pretendía serlo. Tomás Amador ni siquiera llegó a los votos de su padre en 2001, aquel triunfó con poco más de 6 mil 600 votos, su hijo no llegó a 5 mil. Fue derrotado.
San Ignacio
En San Ignacio, el Partido Encuentro Solidario ganó casi todas las casillas, se cuentan con los dedos de una mano donde no arrasó. El PES tiene el doble de votos que el PRI y diez veces más que Morena. Es un municipio donde bastan 5 mil votos para ganar, como Cosalá, Rosario o Concordia. En la elección de 2018 el PES solo obtuvo 71 votos, menos de dos por casilla, en promedio. Ahora sus resultados son parecidos a los del Verde en aquella elección.
Octavio Bastidas, de 46 años, se presenta como académico con grado de maestría, y como único cargo público fue Secretario del Ayuntamiento en la última administración priista 2015-2018.
Una semana después del arrollador triunfo, Octavio Bastidas continuó con sus solitarias rodadas matutinas. En su perfil de Facebook coloca largos videos de los recorridos por las desoladas calles de San Ignacio, los pocos que barren las banquetas o caminan rumbo al abarrote lo saludan con el grito de Tavo.
San Ignacio es de los primeros municipios de la franja serrana donde el PRI conoció la derrota: En 2004 una extraña alianza PAN-PRD le dio el triunfo a un perredista, antes la izquierda había ganado Angostura en 1995 y Rosario en 1998.Hac
e tres años los resultados también fueron sorpresivos. El Partido Verde postuló a un desconocido, sin militancia ni carrera política, el ganadero Iván Ernesto Báez. Como ahora, los ciudadanos votaron por siglas por las que nunca habían votado. Además se convirtió en la única alcaldía donde el Verde era competitivo y ganaba.
Esta vez los resultados del PES, son similares a los del Verde hace tres años.
Al Verde no le alcanzó para mantener la Alcaldía, quedó como segunda fuerza en el municipio, rebasó los 2 mil votos, a los que el PRI ni siquiera llegó. Báez Martínez intentó ser el candidato a una diputación local, por el distrito 19 donde en 2018 Faustino Hernández obtuvo el triunfo, pero no fue nominado. Luego intentó reelegirse pero ya era tarde. El Verde perdió.
Sinaloa municipio
El PRI conserva Sinaloa municipio, le queda como único bastión en las derrotas acumuladas. Gana sobradamente, casi duplica los votos a Morena. Es una historia parecida a Elota y San Ignacio, donde supera con mucho a cualquier otro competidor, solo que no gana un completo desconocido –como el PT o el PES, en aquellos municipio- gana el viejo conocido.
Rolando Mercado es un médico en urgencias de los servicios de salud, en la administración actual era el Síndico Procurador, de ahí salió para ser el candidato a la presidencia. Recurrió el PRI a alguien por demás conocido en la comunidad, más que por su labor política por su desempeño profesional como médico.
El PRI arrasó a Morena y al resto de las fuerzas. PAN, PT, Verde o Movimiento Ciudadano están desaparecidos en Sinaloa municipio, no llegan ni a mil votos, excepto el Partido Sinaloense que tiene más de 3 mil.
En la elección pasada, la de 2018, el PRI también ganó con amplio margen: 15 mil votos contra casi 10 mil de Morena. Esta elección ambos perdieron votos. El PRI bajó a 11 mil y Morena a 6 mil. Aun con menos votos, el PRI consigue sostener la posición.
El gran perdedor en Sinaloa municipio es el PAN. En 2001 Saúl Rubio Ayala, un conocido líder agrícola de la zona, llevó al PAN al triunfo en la alcaldía, repitieron en 2004 con Wilfrido Veliz –y Rubio en la diputación. El legado de Rubio Ayala alcanzó en 2010 para llevar a su hijo, Saúl Rubio Valenzuela, a la alcaldía de Sinaloa. Su papá había sido asesinado en 2005, como diputado en funciones.
Artículo publicado el 27 de junio de 2021 en la edición 961 del semanario Ríodoce.