La planta de amoniaco en Topolobampo será impulsada en su gobierno, informó a empresarios locales el alcalde electo de Ahome, Gerardo Octavio Vargas Landeros, tras concluir una reunión de líderes de la intercamaral de Los Mochis.

Reveló que ya se ha reunido con los inversionistas de Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) y acordó apoyar la gestión, pues atrás de ellos están otras empresas que han manifestado interés de asentarse en la región, pero una vez que la planta de fertilizantes sea una realidad.

Anunció que para atraer inversiones similares creará la oficina de gestión industrial.

Recordó que en su periodo de secretario de gobierno, el proyecto de la planta de amoniaco y el gas natural fueron las industrias de desarrollo que llegaron, pero aún hace falta concluir la primera.

También ofreció adelgazar la tramitología.

En la asamblea, industriales la pidieron que destrabe el presupuesto para empresas locales.

Eso porque en la administración de Manuel Guillermo Chapman Moreno, el presupuesto fue desviado para constructores de Guasave, desplazando a los locales.

La obra pública de Chapman se desmorona o se hunde, y en otras es infuncional.

El ejemplo de ello es la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome, la cual acusa una deficiencia, pese al enorme gasto realizado por el municipio.

Aseguró que Ahome es un polo de desarrollo, y por ello, impulsará el adelgazamiento de la tramitología.

Ante dirigentes de la Intercamaral, que aglutina a las dirigencias formales de los hombres de negocios, prometió detonar todos los nichos.

Constructores exigieron que la obra pública se quede en la región con empresarios locales.

Y es que durante la administración del alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, los hombres de negocios fueron desplazados por una política pública de exclusión.

Hasta ahora, la planta de amoniaco no ha logrado concluir sus trámites federales debido a que los pueblos originarios los frenaron con juicios de amparo.

Para reiniciar la gestión, antes debe de realizarse una consulta informada entre los pueblos originarios, pero hasta ahora ninguna dependencia ha definido el procedimiento.

Los indígenas han rechazado ese requisito porque está a destiempo.