Lo oficial no siempre es lo preciso

RECUPERADO COVID. Historias de éxito.

Resulta inaudita la existencia de varias plataformas para medir la evolución de los contagios y muertes por COVID-19 en Sinaloa. Y es que mire, estimado lector: está la Plataforma Nacional de Vigilancia Epidemiológica SISVER/SINAVE, las llamadas redes IRAG que detectan aquellas enfermedades respiratorias graves o el Registro Civil, que tiene entre sus funciones, bajar las defunciones que ocurren a nivel municipal.

Y, dentro de este marasmo burocrático, los gobiernos, con base en esa estadística, toman decisiones de política pública con todo y lo que puede significar en términos de necesidades de los políticos.

Esta vieja costumbre subdesarrollada de fragmentar la información pública debe acabar por razones asociadas a la calidad democrática y por el costo económico que tiene el hecho de que varias dependencias estén haciendo lo mismo.

En otros países los sistemas de salud están orgánicamente vinculados al Registro Civil, donde se dan las altas y las bajas de sus ciudadanos, y eso es ley.

Lo mismo sucede con el padrón electoral de manera que cuando ocurre una llegada a la mayoría de edad se registra con derecho al voto; igual sucede cuando un ciudadano muere ipso facto se le baja de este registro público evitando de esa manera que “voten los muertos”.

Entonces, la inexistencia de un sistema nacional de información pública —aunque por nombre no fallamos, se lo ponemos— provoca distintas fuentes que generalmente entran innecesariamente en contradicción.

Un caso de estas inconsistencias estadísticas lo acabamos de presenciar en Sinaloa. La Secretaría de Salud está dando seguimiento con puntual eficiencia de lo que ocurre en los hospitales generales hoy reconvertidos en hospitales Covid. Y digo eficiencia, porque lo hacen bien, es información que se tiene al día tanto en tablas y gráficos para que cualquier interesado pueda hacer uso de una materia prima de primerísima calidad. Yo la estuve utilizando y me sorprendió la eficiencia con que procesan esta información de interés público.

Pero tiene un defecto: sólo se registra lo que ocurre en los hospitales públicos generales y no lo que sucede fuera de ellos. Y está visto que mucha gente contagiada de COVID-19 se asiste con médicos y enfermeras particulares y eso no se registra en esta plataforma estatal.

Incluso, muchos de estos pacientes, están muriendo en sus hogares y sus muertes solo se registran en el registro Civil, donde por ley se levanta un acta de defunción contemplando las causas del deceso.

Entonces, esta doble o triple contabilidad de los contagiados y fallecidos COVID-19, arrojan diferentes datos y eso provoca una distorsión sobre todo cuando se presenta como la “información oficial”, sin pasar por el tamiz del Registro Civil.

Esta semana Noroeste entrevistó sobre el particular al doctor Efrén Encinas, titular de la SS, luego de que el diario publicara los resultados de una investigación periodística realizada con los números del Registro Civil Estatal y lo que arrojó, pone en un serio predicamento la estadística estatal, o, mejor dicho, muestra que está información no está completa pues no contempla lo que sucede más allá de los hospitales públicos y privados.

Veamos, Noroeste, señala con base a información del Registro Civil al 31 de diciembre del 2020: “…había una subestimación de muertes asociadas al COVID-19 del 43.89 por ciento, es decir, fallecieron hasta esa fecha mil 852 personas más que la cuenta que daban los registros oficiales”…y agrega el matutino: “En las muertes relacionadas al coronavirus hay cuatro tipos, los fallecimientos confirmados de Covid que al 31 de diciembre de 2020 fueron 2 mil 327, pero hay también diagnósticos de neumonía atípica, probable Covid y sospechosos Covid”.

Y Encinas reconoce la duplicidad cuando a pregunta expresa responde: “Hay diferentes plataformas que se capturan, nosotros, la Secretaría de Salud captura en una plataforma de las redes IRAG y del SISVER, hay otras que se llaman Red de Vigilancia Epidemiológica, el área de Registro Civil le llegan todas las muertes relacionadas a Covid y casos sospechosos, que murieron o no dentro de los hospitales”

“Si murieron pacientes en sus casas, en unidades privadas le llegan todas al Registro Civil, las que tenemos nosotros registradas en el sistema de la Secretaría son las que mueren en los hospitales y se capturan en el SISVER de nosotros, esa diferencia que hay se debe a las informaciones que cada jurisdicción entrega, se mandan a esa red federal y la red federal captura y los manda a Registro Civil”, agregó Encinas Torres.

Pero, la indagación de Noroeste muestra lo contrario, hay diferencias sustantivas.

En definitiva, tenemos un problema de información pública sobre el Covid en Sinaloa, la que se está dando es parcial y con ello se decide el color del semáforo.

¡Al tiempo!

Columna publicada el 14 de febrero de 2021 en la edición 942 del semanario Ríodoce.

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