El Colegio de Ingenieros Químicos y la asociación civil Vigilantes Ciudadanos por la Democracia se aliaron al grupo Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) y conformaron el Consejo Ciudadano Multidisciplinario para la Sustentabilidad y Transparencia que pretende ser voz crítica en la instalación de la industria pesada en el puerto de Topolobampo, que incluye petroquímica.

Edén Lugo Medina, Guillermo Padilla Montiel y Víctor Vaca Cuéllar, respectivamente, coincidieron que no se trata de endosar aprobación tácita a todos los proyectos de transformación del puerto sino una ala de críticos especializados sobre los beneficios o perjuicios a la bahía con énfasis económico y sustentabilidad.

Los tres pidieron al colectivo ¡Aquí No! sumarse al grupo de vigilancia.

Los dos organismos intermedios civiles agradecieron a GPO la apertura para adentrarse en el proyecto petroquímico.

Vaca Cuéllar, jefe del proyecto de la planta de amoniaco de GPO, dijo que existe la disponibilidad de los inversores de abrir el proyecto a la comunidad para que se conozca a detalle y se emitan opiniones informadas y no descalificaciones al calor de una creencia.

“Esperamos que la ciudadanía conozca los estudios y proyectos que se han realizado en la bahía y se opine al respecto”, dijo.

No pretendemos satanizar empresas ni elevarlas, sino ponerlas en el justo lugar en donde están, secundó Lugo Medina.

Padilla Montiel comentó que el Gobierno del Estado tiene un proyecto de industrialización de la bahía que debe ser conocido por todos.

Marco Vinicio Montiel, ex presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur dijo que el nuevo colectivo se apegará a las normas y no será un organismo que avalará o rechazará la industrialización pues esa calificación la otorgan los entes rectores del gobierno con base a las acciones de las empresas

“No podemos ni avalar la planta de amoniaco, porque no nos corresponde, aunque en conveniente para la actividad tener insumos baratos”.