Hasta el 6 de enero, 5 mil 170 trabajadores médicos de Sinaloa se han contagiado de coronavirus y 67 de ellos han perdido la vida, 36 médicos y 10 enfermeras
Todos buscan estar entre los primeros pero son apenas menos de 10 mil dosis de la vacuna de Pfizer. Todos los que están en áreas con pacientes COVID-19, quieren su vacuna. Y entre el optimismo, existe también algo de desconfianza.
La primera aplicación fue a Daniela, una enfermera del Hospital de la Mujer que trabaja en el área para pacientes con coronavirus. La primera de alrededor de 40 mil trabajadores de la salud en todo el estado.
“Yo venía a aplicar la vacuna, no a que me vacunaran a mi primero, pero me siento muy bien”, explicó la joven enfermera tras serle aplicada la dosis.
El camino para la vacunación es complejo aunque parezca algo simple. El secretario de salud Efrén Encinas Torres explicó el proceso para la aplicación.
“Hay un padrón, se registra en plataforma, les dan un código QR, llegan, checan identificación personal y obviamente se le aplica la vacuna. Se tiene que ser muy transparente en ese sentido”, explicó.
Pero sobre la selección no todo está claro. La explicación es que será aplicada a trabajadores de la primera línea, y posteriormente seguir un proceso escalonado hasta alcanzar a todo el personal de todas las áreas.
En el caso de Daniela, ella es una de las trabajadoras bajo el contrato del INSABI denominados “COVID” y sus labores son dirigidas precisamente al tratamiento de esa área.
Al menos ahora tiene la esperanza fortalecida de no llevar el virus a su casa con su familia. Así lo explicó a medios. En su centro de trabajo el virus SARS-CoV-2 ha cobrado la vida de dos compañeros, un médico y una enfermera.
Durante la aplicación de las primeras dosis del Hospital de la Mujer, el doctor Encinas Torres explicó las características de los seleccionados para la aplicación de la vacuna.
“El proceso establece que tienen que ser personas, de momento, que no tengan una complicación absoluta. Por ejemplo, si se vacunó la persona para la influenza habrá que esperar dos personas o más, si tuvo ‘COVID’ tendrá que esperarse alrededor de 30 días para aplicarse la misma. El propósito es vacunar, de entrada, a las personas que están expuestas que no hayan tenido teóricamente el cuadro de ‘COVID’”, explicó.
Hasta el 6 de enero, 5 mil 170 trabajadores médicos de Sinaloa se han contagiado de coronavirus y 67 de ellos han perdido la vida, 36 médicos y 10 enfermeras, según cifras de la Secretaría de Salud.
En total se distribuyó la vacuna en 28 hospitales del estado. Se tomó en cuenta como unidad ‘COVID’ a todas aquellas unidades médicas del estado que atendieron y siguen atendiendo pacientes por el virus, quedando registradas en una plataforma.
Fue la capital la ciudad que mayor cantidad del biológico recibió con 3 mil 960 dosis. La distribución en Culiacán tiene una mayor cantidad en el Hospital General Regional número 1 del IMSS con poco más de mil 560 dosis, institución que también ha manejado la mayor cantidad de pacientes en el estado desde que dio inicio la pandemia.
Los otros municipios con mayor cantidad de vacunas adquiridas son Mazatlán con 2 mil 370 y después Ahome y Guasave con mil 340 y 950 de manera respectiva. Entre estas ciudades se concentra más del 70 por ciento de los casos y decesos por coronavirus en el estado.
Sin embargo los trabajadores en general no pueden saber a quiénes se les ha aplicado, existiendo críticas de que a trabajadores que no laboran en áreas COVID-19 se les ha aplicado el biológico, haciendo alusión a palancas o influencias. Es decir, no existe un padrón público.
Incluso la misma coordinación de comunicación del gobernador Quirino Ordaz Coppel tuvo que hacer una aclaración ante los rumores de que tanto él como su familia han sido vacunados.
“Frente a conversaciones que circulan a través de aplicaciones como ‘WhatsApp’ y ‘Telegram’, de la supuesta noticia de que el C. Gobernador Quirino Ordaz Coppel haya recibido la vacuna contra el Covid, la Coordinación Estatal de Vacunación COVID en Sinaloa, que encabeza el Dr. Luis Rafael López Ocaña, aclara que el mandatario estatal acudió con su señora esposa y el Secretario de Salud Dr. Efrén Encinas Torres, a constatar las primeras aplicaciones de vacuna COVID, en el Hospital de la Mujer, dependiente de la Secretaria de Salud en el estado; cabe hacer mención que la primera vacunada es la Licenciada Daniela Castro Hernández, enfermera de dicho hospital y se reitera que ni el Gobernador ni su señora esposa y ningún miembro de su gabinete, han sido vacunados. La prioridad es vacunar al personal de Salud y en Sinaloa se trabaja en ese sentido” señala el breve comunicado.
Los rumores continuaron durante todo ese primer día de vacunas, el miércoles 13. Al día siguiente el gobernador atendió a medios de comunicación durante una gira por la sindicatura de Eldorado en Culiacán, catalogando las acusaciones como una locura.
“Es una locura eso, imagínate nada más, yo fui a atestiguar jamás haría una cosa así ni permitiría que lo hicieran, porque eso es un abuso”, respondió ante el cuestionamiento de los reporteros.
Posteriormente Ordaz Coppel señaló que se exhibirían públicamente a aquellos que obtengan la vacuna sin que sea su turno, refiriéndose sobre todo a funcionarios.
Por ello la desconfianza entre el personal de salud sigue. Y aunque esta no es dirigida directamente al gobernador o al secretario de salud, existe, y es a que la vacuna sea aplicada por influyentismo, por palancas, por amistades.
Son 40 mil y la promesa es que será aplicada a la llamada primera línea, pero ya comienzan a correr rumores de que hubo “chivos brincados” en el proceso. Solo rumores. Nada confirmado.
Artículo publicado el 17 de enero de 2021 en la edición 938 del semanario Ríodoce.