Hernán Medina Soto, un profesionista que en la administración de Manuel Guillermo Chapman Moreno tiene un ascenso meteórico al pasar de funcionario de cuarto nivel a dos veces director de dependencias, fue ungido como gerente general de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama).

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El funcionario con cargo nuevo llegó a la paramunicipal sin un proyecto de rescate financiero ni de infraestructura, y desconociendo el estado real de la dependencia.

Sin embargo, dijo que elaborará el proyecto de gestión lo más rápido posible para heredar a la próxima administración un plan de interconexión eficiente que permita una mejor distribución del agua en el casco urbano, y establecer prioridades en la reparación del drenaje sanitario.

En su primera comparecencia pública, repitió el argumento de Chapman Moreno en los primeros 25 meses de su administración en la que culpó a administraciones anteriores del deterioro de la paramunicipal.

Él pretende resolver en poco más de nueve meses una crisis financiera y operativa que comenzó en el trienio de Arturo Duarte García, se redujo en el de Álvaro Ruelas Echave, pero repuntó en el actual, cuando la potabilización de agua comenzó a varias en calidad y el suministro a fallar, mientras que el drenaje sanitario se desmorona en tramos largos, muriendo un niño y un adulto que cayeron en socavones.

Medina Soto ya estuvo en Japama, pues en la administración de Ruelas Echave siendo gerente general, Jaime Alberto Reza Félix, fue designado como coordinador de mantenimiento electromecánico.

Dejó la Comisión de Desarrollo de Centros Poblados (COMUN) que le fue asignada por el mismo alcalde en junio del 2019 cuando José Carlos Grandio Navarro la dejara vacante porque pasó a la dirección de Obras Públicas por la renuncia de Carlos Julio de Jesús Fierro Serrano.

En común, Medina Soto recibió señalamientos de desmantelar la dosificadora municipal para cuajar negocios con concreteras en la compra de hormigón, fue atrapado por periodistas fletando dompes a constructoras particulares y desplazando maquinaria pesada para desmontar predios urbanos. Nunca fue sancionado por esos hechos, pero fue ascendido a nuevos cargos.

De acuerdo al estado financiero de la paramunicipal al 30 de septiembre del 2020, Japama arrastra un pasivo de 199 millones 129 mil 118, pesos habiéndolo incrementado en 21 millones 194 mil 502 pesos en 24 meses de la administración de Chapman Moreno, periodo en el que tuvo dos gerentes: Luis Felipe Villegas Castañeda y Guillermo Aarón Blake Serrano, quien renunció al cargo el 31 de diciembre del 2020 tras darse a conocer una auditoría a los dos años de gestión revelando un quebranto a la paramunicipal por 30 millones de pesos.

El consejo de administración lo avaló a pie juntillas, en una asamblea que duró poco menos de 90 minutos y en la que el alcalde salió sin emitir declaración, gesticulando y manoteando al viento como si se espantara abejas.

El consejero por la Cámara de Comercio y Servicios de Los Mochis, Marco Vinicio Ibarra Ibarra confirmó que Medina Soto no presentó ningún proyecto para Japama, sin embargo, los 12 concejales lo avalaron por ser propuesta del alcalde de Ahome para suplir a Blake Serrano tras la renuncia de este.

Reconoció que Japama está en crisis y requiere de una reingeniería profunda, general o integral que no se dará en los siguientes 10 meses de la administración porque los problemas son añejos y además tiene un costo. “Sabemos que el drenaje sanitario en el primer cuadro ya no existe, y que el mantenimiento de las plantas es costoso, por viejas estas”.

Dijo que hasta ahora, ninguno de los consejeros conoce al dedillo la situación de la paramunicipal porque la información no ha fluido desde los pasivos históricos hasta la auditoría reciente y en la que salió a relucir un quebranto por 30 millones de pesos.
Ibarra Ibarra recordó que Japama ha tenido problemas muy serios recurrentes como el embate de dos ciclones y la inundación reciente.

En tanto el regidor, Fernando Arce Gaxiola dijo que al cuerpo edilicio le ha faltado autoridad para meterse en Japama y detener las arbitrariedades que el alcalde, Chapman Moreno y su gabinete ha cometido en perjuicio de toda la población del municipio.
“Si bien no tenemos autoridad ni asiento en el consejo de administración, deberíamos conocer a detalle lo que ocurre porque se gasta recursos municipales en la operación de la dependencia, en lo que sí tenemos injerencia”, dijo.

Esa falta de autoridad se debe a que el cabildo está dividido desde la presidencia municipal, lo que favorece el ostracismo y la falta de transparencia que ha caracterizado al gobierno.