Esta noche de viernes, miembros de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús fueron obligados en menos de 15 días, a dejar por segunda ocasión sus casas en la Ladrillera de los Mandriles, Choix, de lo contrario serían asesinados.
La escaramuza inició al oscurecer y no hubo disparos, porque los facinerosos tomaron por la espalda a los habitantes, señalan informes proporcionados por familiares de los desplazados.
Los delincuentes habían bajado a pie de la sierra desde los poblados Puerto los Mandriles y Real Blanco, aprovechando que la guarnición militar estaba acampando.
De nuevo, el poblado la Ladrillera de los Mandriles fue desolada.
Según el alcalde, Omar Gil Santini, una Base de Operaciones Mixtas Urbanas (BOMU) fue acantonada en el lugar para retomar el control de los poblados de la sierra, pero los gavilleros le han agarrado el ritmo a los patrullajes y vencido en el propio juego.
Incluso, estos acompañaron a los cristianos a ocupar sus casas, pero este viernes fueron de nuevo forzados a la emigración.
De acuerdo con los familiares de los residentes, el Bomu es una mera pantalla para justificar una reacción en contra de los gavilleros, pero los rondines se realizan en zonas que no tienen problemas de desplazados.