El gobernador Quirino Ordaz Coppel aceptó este lunes crear la mesa de justicia indígena que acabe con las pugnas y logre consensos para el desarrollo de los pueblos originarios, en reunión con cobanaros del norte de Sinaloa que han iniciado una revuelta para obtener el respeto y reconocimiento gubernamental a sus usos y costumbres y la forma de autogobierno, en Los Mochis.
En una asamblea ya pactada desde la semana anterior a realizarse en Ohuira, Ordaz Coppel ofreció también realizar el enroque de Rosario Peñuelas Castro en la comisión de asuntos indígenas y aceptará propuestas de las etnias para el cargo; y gestionará apoyos médicos y responsos para los comuneros, entre otros derechos, pero lo principal será el respeto y reconocimiento oficial a las nuevas propuestas de autogobierno.
Acepto también desconocer a Librado Bacasegua Elenes como enlace con el gobierno de Sinaloa, y a reconocer en el cargo a las propuestas de los yoremes.
“No me opongo a nada, quiero que estén conformes”, dijo.
Felipe Montaño Valenzuela, el líder yoremes que encauzó la lucha, mencionó que los acuerdos se cumplirán en los próximos días, pero antes deberá de obtener el consenso de las comunidades y de sus respectivos consejos de ancianos.
Negó que él pretenda obtener la representación, pues ya tiene empleo.
“Mi lucha es sobre la justicia y el reconocimiento de los pueblos originarios, ni más, ni menos”.
En la comunidad, un reducido grupo de familia de Teodoro Castañeda y de Guadalupe Pacheco pretendieron boicotear el acto e incluso algunos seguidores trataron de confundir a la población asumiendo como gestión propia la visita de Ordaz Coppel, pero nada prosperó.
La visita concluyó sin incidentes y con acuerdos.