Ante las declaraciones vertidas por el gobernador Quirino Ordaz Coppel y el director regional de Conagua, José Luis Montalvo Espinoza, en el sentido de que la construcción de la presa Santa María está en riesgo, los productores del sur manifestaron su preocupación y llaman a las partes a tener un diálogo.
“Los sectores productivos y los habitantes de Rosario y Escuinapa, vemos con gran preocupación, las recientes declaraciones (…) que coinciden en que existe el gran riesgo de que se cancele de manera definitiva la construcción de la presa Santa María, esto si el conflicto con los comuneros no llegara a buenos términos y estos se negaran a retirar el amparo de suspensión de la obra”, indica el comunicado emitido por el Comité Baluarte-Presidio (Cobalpre).
Y es que desde hace más de un año, los comuneros obtuvieron una demanda de amparo que impide que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la constructora ICA continúen con la obra, generando pérdidas millonarias.
A través del documento, Ismael Díaz Murillo y Hugo René Fletes Montaño,
presidente y coordinador de Cobalpre respectivamente, indicaron que “nos tiene sumamente consternados, pues vemos con gran tristeza que el sueño de más de 70 años que parecía finalmente una realidad, hoy se ve truncado por este conflicto, ya que no nada más se trunca el desarrollo socioeconómico de nuestra región, si no algo mucho más importante como lo es el derecho humano al agua, pues en nuestra zona ya tenemos mas de dos décadas que el agua para consumo humano se escasea y cada vez se dificulta más obtenerlo, aunado a la falta de lluvias que cada año son más escasas”.
Coincidieron en hacer un llamado de solidaridad a la comunidad de Santa María para que sean más sensibles y flexibles en sus peticiones y negociaciones, para que estas avancen, se logre destrabar y reinicie la obra.
“Saben que no están solos y siempre contarán con el apoyo de COBALPRE, y de la mano sacaremos esto adelante por el bien de todos”.
Asimismo piden al gobernador atienda y dé respuestas concretas a las peticiones de los comuneros, “pues está en juego el bienestar social de más de 130 mil habitantes del sur del estado”.
“Sentemonos todas las partes involucradas a la brevedad, de manera institucional en una mesa de verdadero diálogo para analizar los puntos y peticiones, sin grillas, sin señalamientos y descalificaciones, que no nos llevan a nada y solo retrasan la solución del conflicto”, proponen.
