Indígenas de la zona norte se apoderaron esta tarde la sede del Consejo Estatal de Kobanaros y Pueblos Indígenas Yoremes-Mayo de Sinaloa para exigir que el Gobierno de Sinaloa saque las manos de los usos y costumbres de las etnias para imponer gobernador tradicionales a modo y cancele el respaldo a Librado Bacasegua Elenes, falso representantes de las tribus que se ha dedicado a medrar con las tradiciones.
Unos 30 representantes de las etnias de Ohuira, Capomos, Vallejo, Juan José Ríos, Tehueco, San Miguel, Cerro Cabezón, el Chalate entraron a la sede indígena y permanecerán en ella durante los siguientes tres días en espera de que una comisión de funcionarios del gobierno federal dialogue las soluciones al conflicto.
Felipe Montaño Valenzuela, Cobanaro de Ohuira, dijo que los yoremes radicalizarán sus protestas sí en 72 horas no son respondidas sus demandas de desconocimiento de Bacasega Elenes y de sus incondicionales que durante 38 años se han dedicado a traicionar los usos y costumbres y a generar división en cada centro ceremonial de la zona norte.
Señalaron que la agrupación de Bacasegua Elenes se ha dedicado a violentar los usos y costumbres de los pueblos originarios, imponiendo falsos gobernadores tradicionales que son arropados por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel y de Manuel Guillermo Chapman Moreno.
“Ya estamos hartos de los gobiernos corruptos (Quirino y Chapman), y no vamos a negociar con ellos, sino con Adelfo Regino, Comisionado en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI)”, dijo.
Montaño Valenzuea y Eduwiges Cruz Valenzuel, lideresa de Capomos, responsabilizaron al gobierno de Quirino Ordaz Coppel si la violencia se desata en los centros ceremoniales porque patrocinan a yoremes para generar división en las comunidades.
Antes de la toma de la sede de kobanaros, los grupos se enfrentaron a golpes, sin que nadie resultara herido.