Audómar Ahumada Quintero, de 70 años de edad, murió esta tarde luego de una lucha más, esta vez contra el Covid-19.
El militante de izquierda había estado mes y medio en una clínica de Culiacán y hace 15 días fue llevado a su casa, pero al agravarse nuevamente su estado de salud fue internado el viernes, y este domingo finalmente falleció.
Ahumada Quintero militó en la izquierda toda su vida, desde su llegada a la Casa del Estudiante de la Universidad, un espacio donde se gestaba la lucha política del México de la segunda mitad del siglo XX. Entonces no existían las diversidad partidista, y las organizaciones de izquierda ni siquiera contaban con un registro legal.
“No quiero abandonar esa trinchera, en la que decidí ubicarme desde que tenía 18 años”, dijo para Ríodoce a principios de junio pasado, refiriéndose a que se quedaría en la izquierda de este país hasta la muerte.
El perredista nació en Casablanca, Guasave, una comunidad pequeña al norte de Sinaloa. Al menos dos veces fue candidato a Alcalde por ese municipio y también encabezó la formula de izquierda por la gubernatura del estado.
Estudió la licenciatura en economía, y apenas unos años después sería rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en el periodo 1985-1989, con apenas 35 años. Un periodo sumamente convulso para la autonomía universitaria.
Fue miembro del Partido Comunista Mexicano y dirigente de una de las corrientes importantes de la izquierda, que se convertiría en partido con registro, el PSUM –Partido Socialista Unificado de México.
Fue diputado local en dos ocasiones.
En la unificación de las izquierdas, para apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en las míticas elecciones presidenciales de 1988, y después en la fundación de un partido que las aglutinó, el partido del sol azteca, Audómar Ahumada fue parte fundamental desde su inicio. Y dirigió al PRD en dos ocasiones, incluso actualmente cumplía su periodo estatutario en las peores condiciones del instituto político, más difíciles que cuando se fundó.
Por la izquierda
Luego del rompimiento del PRD con Andrés Manuel López Obrador, y más todavía cuando llegó a la presidencia el otrora dirigente perredista, Audomar Ahumada fue un férreo crítico del actual régimen.
Así se refirió a AMLO en la entrevista de junio pasado: López Obrador ha sido así siempre, “estamos frente un atentado permanente, grosero, peligroso, de parte del gobierno federal,” la actitud del presidente “raya en el autoritarismo.”
Y es que el triunfo de Morena en las elecciones de 2018 –dos años antes de esta entrevista para Ríodoce- dejó en la lona a casi todos los partidos. Uno de los más afectados resultó ser el de la Revolución Democrática, porque muchos de sus militantes emigraron al Movimiento Obradorista. La catástrofe fue tal, que el PRD en Sinaloa no alcanzó el 3 por ciento mínimo de votación para mantener prerrogativas estatales.
Pero Audómar Ahumada era optimista como dirigente aquel mediodía de junio debajo de un álamo en la rivera del río Humaya:
“Mantener el partido parte de retomar las causas sociales de pescadores, colonos, o el frente contra las altas tarifas de energía eléctrica que aglutina a casi todos los partidos, excepto Morena y el PAS. La otra vertiente la llama la ciudadanización del partido, de las candidaturas y de la plataforma programática.
Dijo también que le tocaría planear las próximas elecciones -2021- y hay planteamientos claros e históricos. Como la defensa de los órganos autónomos, y de todo lo que se construyó en las últimas décadas por las fuerzas democráticas, fundamentalmente el PRD. “Todas esas instituciones que contribuyeron a darle posibilidades de certidumbre, de imparcialidad, independencia a las decisiones que se toman en el país.”
