Mientras Biden mantiene la ventaja en el escrutinio agónico y confía en obtener la victoria, su contrincante Donald Trump enfrenta el revés de los jueces que rechazan las demandas que pretenden detener el conteo de votos.
El resultado electoral en Estados Unidos se define voto a voto. La cuenta sigue abierta en Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada, cuatro Estados clave para decidir el ganador.
El avance del demócrata en los territorios clave ha activado la estrategia judicial de Trump, que ha presentado demandas para suspender la cuenta en Pensilvania, Míchigan y Georgia y un reconteo en Wisconsin, publicó el diario español El País.
Si embargo, la justicia ya ha rechazado el pedido presidencial para Míchigan. En Nevada, también clave, Biden aventaja en un punto (casi 11 mil 500 sufragios). La batalla en Pensilvania también está abierta, donde el demócrata ha recortado paulatinamente la distancia hasta colocarse a 1,7 puntos de Trump con el 92 por ciento escrutado.
Biden se reunió en un teatro de Wilmington (Delaware) a través de videoconferencias con expertos que le ponen al día de la situación de la pandemia en el país, mientras pedía paciencia a la población por el largo conteo de votos para saber quién será el próximo presidente.
Por su parte, el presidente, que ha denunciado fraude en el recuento y ha pedido a los tribunales que vuelvan a contar los votos y detengan el escrutinio en algunos Estados que pueden ser decisivos, lleva dos días sin salir de la Casa Blanca y sin agenda oficial.
Mientras el mundo seguía pendiente este jueves del escrutinio de los votos, el presidente de Estados Unidos comenzó el día pidiendo a gritos que se detuviera el conteo: “¡PAREN EL ESCRUTINIO!”, tuiteó Donald Trump desde la Casa Blanca mientras el país se preparaba para una nueva jornada de angustia y frustración ante la lentitud del proceso. En paralelo, el equipo de campaña del republicano anunció acciones legales en los Estados donde la progresión del escrutinio favorece al demócrata Joe Biden. De momento, ya ha perdido dos: Georgia y Michigan.
No está del todo claro qué ganaría Trump si logra sacar adelante su plan para detener el escrutinio, citó el diario español, una posibilidad remota pero que él y su equipo consideran posible. Joe Biden estaba este jueves por delante en suficientes Estados como para ganar la presidencia aunque se parara el conteo.
La estrategia del republicano parece más bien dirigida a sembrar dudas sobre la legitimidad de los votos recibidos a última hora por correo, que son los que han desbordado las oficinas electorales. En Estados Unidos, no es raro que en unas elecciones ajustadas se tarden días o semanas en contabilizar esas papeletas rezagadas. Pasa a menudo en el ámbito local. Solo es raro en las presidenciales, que por la aritmética de los Estados suelen estar claras en unas horas.