La Sedena tomó por asalto la Guardia Nacional y violentó la Constitución federal, denunció en tribuna el diputado Mario Rafael González Sánchez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
Expuso que tras la renuncia del Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, el ejército se puso al mando de la Guardia Nacional con lo que violó el artículo 129 constitucional que señala que en tiempos de paz ninguna autoridad militar puede encabezar otra comandancia.
Se le hace creer al presidente que la seguridad interna puede ser manejada por el ejército mexicano, cuando se violenta la seguridad nacional y la Constitución, e incluso contraviniendo la posición dentro de las mismas corporaciones para que la Guardia Nacional sea dirigida por civiles.
Recordó que la discusión en las Cámaras de Senadores y Diputados fue grande por mucho tiempo para que no se militarizara la Guardia Nacional.
“No podemos permitirlo, estaríamos dándole todo el poder en un solo hombre, y el señor presidente estaría completamente vulnerable”, advirtió.
El también coordinador del Grupo Parlamentario de Morena mencionó que se acaba de pasar una situación vergonzosa con la detención de un secretario de la Defensa Nacional, y un exsecretario de Seguridad Pública.
Indicó que se hizo una limpia de todos aquellos que tenían nexos con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fueron separados de sus cargos, no porque fueran buenas personas o hubiese alguna duda.
“Claro que estaban metidos en la corrupción, pero también con la nueva detención que se da existen 20 nombres que tiene la DEA y que son de generales de alto mando que están en este momento. Sé me estoy arriesgando demasiado por decir esto”, señaló el legislador.
Advirtió en tribuna que debe tener cuidad el presidente Andrés Manuel López Obrador porque la situación es peligrosa para él como para todos los mexicanos porque el 50 por ciento tiene que ser cuidado por policías civiles, estatales y municipales.
Consideró que dentro los mandos militares y civiles existen mandos excelentes que no son corruptos, pero no debe permitirse que se quite el poder de los civiles en la Guardia Nacional, la cual es un balance frente a los mandos castrenses.
