Este día se cumplen siete años del huracán Manuel y la devastación que entonces dejó en Sinaloa aún se siente, no termina de cicatrizar.

El 19 de septiembre de 2013 Culiacán fue blanco de precipitaciones de hasta 412 milímetros. Esa cifra es durante todo un día. Los daños en los lugares de siempre.

Y cinco años más tarde un segundo azote. La depresión tropical 19E dejó de igual forma daños materiales y pérdidas humanas. Es la historia que cada cierto tiempo se repite en Sinaloa, sobre todo en la capital.

Un milímetro de agua equivale a vaciar un litro de líquido en un espacio de un metro cuadrado, es decir, la unidad que suena a medida de longitud.

Ese es el método utilizado para medir la precipitación, y en una lluvia de 50 milímetros, a cada metro cuadrado de superficie le corresponden 50 litros de agua.

En el estado, el paso de Manuel dejó como saldo la muerte de un adulto que se cayó de una camioneta, de un niño de 12 años arrastrado por un arroyo, y la de un pescador que resguardaba su barco camaronero.

En Culiacán se inundaron 26 colonias. Las mismas de siempre, esas que son cercanas a arroyos o ríos.

Al norponiente, el sector Valle Alto es el sitio de siempre. Familias enteras peregrinando entre el agua. En el sitio cualquier lluvia genera esa zozobra. El temor de volver a perderlo todo.

El Infonavit Humaya y las Juntas y Flores Magón. También bajo el agua. Las imágenes circulan en redes sociales como un recordatorio dela fuerza de la naturaleza o lo mal planeada que está la ciudad.

En la colonia 6 de enero la historia es la misma también. Familias enteras viendo cómo el agua se llevaba su patrimonio. Como a María, vecina del sector por la calle Rey Gaspar.

Ya no quiere más apoyos del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) ni de los gobiernos municipales y estatales, no. Quisiera, dice, estar tranquila cuando caen las gotas de lluvia. Y se lamenta. No se puede.

Ahí, los alrededores del arroyo del Piojo son las zonas que más incertidumbre sufren con cada lluvia. Llega septiembre, sobre todo estas fechas, y el temor escala.

Las pérdidas económicas golpearon a nueve municipios junto a la capital del estado.

Con la 19E la situación fue delicada también. La omisión de Protección Civil provocó que muchos ciudadanos no solamente pusieran en riesgo su vida sino que no lograran prepararse para el agua que venía.

Fueron 370 milímietros cuadrados. La 6 de enero fue la más golpeada. Ahí, tres mujeres perdieron la vida en el violento cauce del arroyo del Piojo. Doña Rosa, Andrea y Carmelita dejaron de existir en las turbias aguas.

El municipio, tan sólo para el área urbana, presentó daños por 154 millones 277 mil pesos y a la fecha el FONDEN permanece como un misterio. Su radicación no ha sido del todo transparente.