No somos voluntarios, somos obligados, afirman

Es la mañana de lunes, el último día de agosto. Afuera del Hospital Civil de Culiacán alrededor de 30 personas esperan ser atendidos. Son trabajadores del Ayuntamiento de Culiacán y adquirieron el Covid-19 durante su trabajo como “voluntarios” en la campaña “guardianes de la prevención de la salud”.

Una de ellas se atrevió a hablar. No quiere que se sepa su nombre verdadero y pide omitir al área al que pertenece por temor a represalias. Ella, como sus compañeros, no se enlistó como voluntarios. Ellos fueron forzados.

“Yo no quiero que se sepa mi nombre, no quiero saber nada porque me puede causar problemas”, explica la mujer.

“Antes de eso estaba muy bien de salud y salí positiva a Covid pero no nomás yo, muchos compañeros han salido a raíz de que salió la campaña”, añade.

La tarde del 3 de agosto el alcalde Jesús Estrada Ferreiro echó a andar su campaña como respuesta a los altos índices de casos de Covid-19 en Culiacán. Denominada “guardianes de la prevención de la salud” pretendía bajar los nuevos contagios, y según una tarjeta informativa de la propia comuna habría tenido costo de 3.7 millones de pesos, pero también más de 20 trabajadores de la comuna contagiados.

En las calles se puede apreciar a hombres y mujeres vestidos con una camiseta colorida y una gorra, todos con cubre bocas. A veces con un cartel simulando una cinta métrica para medir la sana distancia, en otras simplemente bailando y haciendo barullo. La constante es que los grupos siempre son numerosos.

“Nada más vayan al centro y van a ver todos los que andamos en las campañas. Y es que tenemos que ir, o sea, no nos dicen si queremos, nos dicen que tenemos que ir tal día. Vayan a hacer un recorrido al (Hospital) Civil y van a encontrar más historias, somos muchos, y esa es la molestia de todos los que estamos aquí”, añade la mujer trabajadora.

La campaña tuvo duración de 15 días en un principio. En ese lapso Culiacán tuvo 703 nuevos contagios, es decir, un promedio de casi 47 casos diarios. El promedio en Sinaloa de nuevos contagios diarios durante ese mes, fue de 109.

Es decir, en la primera mitad de la campaña del alcalde, Culiacán logró casi el 44 por ciento de casos totales durante el mes. La campaña fue catalogada como positiva por Estrada Ferreiro y lamentó que otros ediles no se hayan sumado.

Posteriormente, Estrada Ferreiro dio a conocer en rueda de prensa virtual que la campaña la prolongaría otros 15 días, es decir, hasta el 31 de agosto. En ese lapso la capital del estado alcanzó 732 nuevos contagios.

En total, agosto significó para Culiacán mil 497 nuevos contagios de Covid-19 de los 3 mil 402 que tuvo el estado, y al menos 30 de ellos surgidos de la campaña “guardianes de la prevención de la salud”.

Como comparativo, Culiacán tuvo durante julio mil 697 casos y durante junio mil 480. Julio significó el mes de mayor prevalencia del virus SARS-CoV-2 a nivel estatal pero la escalada comenzó desde junio. Y en agosto, la cifra regresa como al principio.

Las dependencias donde más obligaron a trabajadores tanto sindicalizados como de confianza, son el DIF, Aseo y Limpia así como Parques y Jardines. Ninguno de los casos consultados tuvo el valor de acercarse al sindicato.

Y la mujer que dio testimonio explica que comenzó a sentirse mal hace 20 días. Después de acudir a la campaña en el centro acudió al hospital hace dos semanas y posteriormente este lunes 31 de agosto a una revisión, en donde le pidieron una radiografía para una nueva valoración aunque debe seguir aislada y en incapacidad.

“La mayoría estamos contagiados y nos dieron incapacidad a todos. Algunos medicamentos sí nos los dan pero la mayoría lo pagamos de nuestra bolsa, yo he gastado arriba de 5 mil pesos en una semana y media”, expone la mujer.

El gasto extraordinario por motivo de la pandemia la comuna no ha querido hacerlo transparente. Solamente una tarjeta informativa después de un álgido encuentro con reporteros de la fuente durante una rueda de prensa en el Modular Inés Arredondo con el alcalde Jesús Estrada Ferreiro.

Ahí, el alcalde convocó de último momento a medios locales para el anuncio de la reapertura de salones de eventos y de fiestas. En el evento fue cuestionado sobre el gasto y reveló que no tenía las cifras exactas pero que la tesorera Issel Guillermina Soto González se encargaría de hacer llegar el monto desglosado.

Sin embargo este se hizo a través de una tarjeta informativa. No existe más evidencia en su sitio de transparencia aun cuando otros municipios así lo han hecho, e incluso un señalamiento por parte de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública (CEAIP) le exhorta a ello.

No revelaron cuántos cubre bocas se compraron ni a quién. Tampoco el monto gastado en las camisetas y gorras que proporcionaron a los “guardianes de la prevención de la salud”. En total el monto que dicen haber gastado, sin evidencia de por medio, es por 5 millones 778 mil 025 pesos.

Señalan que, adicionalmente, servidores públicos aportaron 853 mil 800 pesos para la adquisición de despensas. El corte indica que es hasta el 31 de julio, no incluye agosto, mes en que se desarrolló la campaña de Estrada Ferreiro.

Pero nada de eso logró “contener” al virus. A nivel estado los nuevos contagios bajaron pero gracias a que en otros municipios dejaron de ser constantes, no así en la capital, en donde el promedio se mantiene en casi 50 casos nuevos diario, prácticamente la mitad de los que surgen en Sinaloa.

Artículo publicado el 06 de septiembre de 2020 en la edición 919 del semanario Ríodoce.