A más dos años de haber iniciado, el Sistema Anticorrupción de Sinaloa se halla en un punto crítico al no mantener una agenda dinámica, pública y abierta orientada al combate a la corrupción, como es su esencia, y no hay muestras claras de que opere como un sistema coordinado para disminuir la corrupción.

Lo anterior fue advertido por ocho organizaciones de Sinaloa en un manifiesto hecho público el día de hoy, firmado por Colectivo de Mujeres Activas, Coparmex, Iniciativa Sinaloa, Mexicanos Primero, No se Metan con Nuestras Hijas, Observatorio Ciudadano de Mazatlán, Parlamento Ciudadano y Vigilantes Ciudadanos por la Transparencia.

Las organizaciones pugnaron por fortalecer el Sistema Anticorrupción y al Comité de Participación Ciudadana a través de la participación de más ciudadanía y academia activa, y menos funcionarios públicos de formación vinculados a las estructuras de poder.

Las agrupaciones de la sociedad civil señalaron que la Comisión de Selección está enfocada en elegir a personas que, a su criterio, cumplen con los requisitos de ley, pero en algunos casos sus hojas de vida revelan mayor formación en estructuras del poder político y/o administrativo de gobierno, y escasa formación en temas de combate a la corrupción desde la participación ciudadana, considerando que este último debe de ser el requisito ideal para ocupar estos cargos.

Plantearon que su propuesta es impulsar la paridad de género, la inclusión de jóvenes, la disminución de requisitos que limitan la participación ciudadana, y un candado, que consideran fundamental, para que el Comité de Participación Ciudadana se integre más por perfiles con trabajo cívico que por funcionarios públicos.

La paridad ya se aprobó, pero manifestaron su preocupación por las resistencias a que el órgano ciudadano no se integre por funcionarios de formación.

Recordaron que presentaron una iniciativa para quienes aspiran al Comité de Participación Ciudadana sean de la población civil, y que en el caso de que han laborado en el servicio público tengan al menos siete años atrás de haberse separado para disminuir considerablemente sus vínculos con las estructuras gubernamentales de poder y de intereses.