Ante la escalada de conductas violentas contra las mujeres que tiene su manifestación más letal en el feminicidio, es fundamental fomentar la cultura de la denuncia, declaró la diputada Francisca Abeyó Jordá, presidenta de la Comisión de Equidad, Género y Familia.

En conferencia conjunta con la diputada Yeraldine Bonilla, presidenta de la Comisión de Juventud, condenaron el asesinato de las dos adolescentes de 14 y 16 años de edad que fueron calcinadas el pasado miércoles en la sindicatura de Costa Rica en el municipio de Culiacán.

Señaló que la violencia feminicida proviene de una sociedad patriarcal en donde las mujeres están constantemente en riesgo de ser violentadas, e incluso amenazadas por las propias parejas con conductas machistas, sin que sean denunciadas ante las autoridades.

Externó que las conductas violentas hacia las mujeres que están arraigadas en la sociedad como parte de los estereotipos que colocan en un rol de sumisión hacia el hombre, o por el dominio y control que ejerce el victimario, cuyas agresiones pueden constituir delitos como lesiones, privación de la libertad, abuso sexual, violación o terminar en un feminicidio.

La legisladora lamentó que Sinaloa tenga la tercera ciudad más violenta para las mujeres del país, ya que en Culiacán durante el año en curso han ocurrido un total de 12 feminicidios.

Abeyó Jordá destacó que falta trabajar en la prevención de las conductas que desencadenan acciones de violencia y hacer cumplir las leyes que han sido expedidas desde el Congreso del Estado para proteger a las mujeres, como recientemente sucedió para darle mayor respaldo jurídico al Protocolo Alba, mecanismo diseñado precisamente para localizar a mujeres desaparecidas.

Desgraciadamente, comentó, en el caso de las adolescentes calcinadas, los familiares acudieron a la Fiscalía General del Estado hasta que fueron localizadas sin vida.

Anunció un trabajo conjunto con la Fiscalía General para realizar una campaña preventiva y a favor de la denuncia inmediata por la desaparición de mujeres, ya que las primeras horas son vitales para su localización y la protección de su integridad.