El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, afirmó que no “es culpable ni responsable” de los tres delitos que se le imputan en el caso Odebrecht, además de reiterar, ahora de forma personal, que busca un criterio de oportunidad para colaborar en la Fiscalía General de la República (FGR).
Durante la audiencia pública de la causa penal 261/2019 presidida por el juez de Control, Juan Carlos Ramírez Benítez, Lozoya reconoció que corresponderá a la FGR determinar en última instancia la figura de colaboración que se le pueda brindar.
Además, volvió a decir que fue “intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado” para la comisión de delitos federales, por lo que insistió en que va a señalar a los responsables de los delitos que se le imputan y los beneficiarios finales de dichas acciones, de acuerdo a la agencia Apro.
“En el marco de mi compromiso de colaborar con esta investigación, di instrucciones en España a que se agilizaran los trámites de mi extradición, como un acto voluntario, de mi parte, en renunciar al procedimiento de extradición, precisamente para cumplir mi compromiso en colaborar con las autoridades del Estado Mexicano en el marco de un posible criterio de oportunidad o la figura que determine la autoridad”, explicó Lozoya.
Por separado, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó al juez la vinculación a proceso del ex director de Pemex y presentó los datos de prueba para imputar a Lozoya por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.
Durante la audiencia, el juez de la causa concedió la calidad de ofendidos a Pemex y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), mientras que la defensa del imputado solicitó la cancelación de la orden de aprehensión contra su cliente.
Al momento de imputar los hechos, los fiscales de la FGR revelaron que Emilio Lozoya, quien solicitó la reserva de sus datos personales, ofreció un cargo público al exdirector de Pemex en México, Luis Alberto Meneses Weyll, en caso de que Enrique Peña Nieto ganara la Presidencia de la República.
La carpeta de investigación señala que Emilio Lozoya supuestamente recibió un presunto soborno de más de 9 millones de dólares por parte de Odebrecht, recursos que aprovechó para la compra de una residencia de lujo en Ixtapa, Guerrero.
La carpeta correspondiente se inició desde el 27 de enero de 2017 luego de que Pemex presentara una denuncia por las acusaciones que formularon en Estados Unidos ex directivos de la compañía petrolera.
En sus testimonios, los mandos de Odebrecht desenmascararon una red de sobornos tejida por Odebrecht en América Latina, incluyendo a México.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR), la petrolera le entregó a Lozoya 9.15 millones de dólares a cambio de que se vieran favorecidos con los contratos para remodelar la refinería de Tula, Hidalgo.
Con ese dinero, Lozoya Austin supuestamente adquirió una residencia en Ixtapa, Guerrero, con un valor aproximado de 1.9 millones de dólares.