Precaristas detectaron un posible fraude cometido por el desaparecido Instituto de la Vivienda de Sinaloa (INVIES) con lotes de servicios progresivos en el puerto de Topolobampo.
Y es que la tarde de ayer domingo, un particular se apersonó a una invasión de predios que personas de bajos ingresos mantienen desde hace años para desalojarlos por la fuerza.
Juan Soltero Sánchez, líder de la Central Unitaria de Vivienda, que fue requerido por los precarios para defender sus intereses, dijo que la toma por la fuerza de un predio propio o ajeno es ilegal, porque debe mediar un procedimiento administrativo, como es el caso.
El civil demolió una cabaña y prometió que regresaría para tomar lo que él compró a otra persona.
El particular mostró como prueba de la propiedad la copia simple de la carátula de un contrato de compra venta realizado en 1994 entre José Luis Bentancourt Duarte por el INVIES y Fernando Vidales Méndez, como particular, de la compra de 525 lotes en el estero Los Conchos.
“Estamos ante un fraude, porque el INVIES no puede vender a un particular lotes en lote para reventa, y que este los pueda tratar con terceros”, dijo Soltero Sánchez.
Tras una discusión, la vivienda fue destruida, pero el resto de los precarios mantuvieron la posesión.