Desde febrero cuando se comenzaron a registrar los primeros casos de Covid-19 en el país y en Sinaloa se avizoraba que la epidemia afectaría aquí de forma distinta porque se encontraría con otra que padece el 75.2 por ciento de la población, la del sobrepeso, obesidad y las enfermedades crónicas derivadas. Poco más de dos meses después, la estadística demuestra que el virus Sars-Cov-2 se está ensañando con ese grupo de personas afectado por la mala alimentación.
Al revisar los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 se puede encontrar la relación entre una y otra epidemia. En Sinaloa el 16.2 por ciento de la población de 20 años o más tiene hipertensión, el 10.7 por ciento diabetes, el 9.6 consume tabaco, el 13.4 alcohol y el 75.2 por ciento tiene obesidad y sobrepeso. La estadística de la Secretaría de Salud estatal muestra que el 49.80 por ciento de las 213 personas que hasta ayer domingo fallecieron por coronavirus tenían hipertensión, el 33.30 diabetes y el 32.40 obesidad.
El resto de quienes murieron por Covid-19 tenían enfermedades relacionadas con el tabaquismo (9.9 por ciento), Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (8 por ciento), asma (2.30), enfermedad cardiovascular (1.6), inmunosupresión (0.7), insuficiencia renal crónica (0.9) y VIH/Sida (0.50 por ciento).
Otro dato relevante de la ENSANUT 2018 es que los hombres fuman e ingieren alcohol más que las mujeres, mientras que estas padecen en mayor medida diabetes e hipertensión. Las cifras estatales de la pandemia de Covid-19 revelan que el 67.1 por ciento de los fallecidos han sido hombres y el 32.9 mujeres. El grupo de edad entre 50 y 59 años es el que presenta la mayor tasa de letalidad.
La relación entre una epidemia y la otra, no termina ahí, pues mientras en Europa y Asia los adultos mayores son los más afectados, en Sinaloa y México es la población más joven. De los mil 479 casos confirmados de coronavirus en la entidad, el 40.2 son personas entre los 25 y 44 años, le sigue la población de 50 a 59 años con el 18.9 por ciento de casos, y en menor medida la de 45 a 49 años y la de 70 a 79 años, con porcentajes menores de 10.2 y 9.1 por ciento.
Con una prevalencia menor del 2.1 por ciento, también han tenido la enfermedad niños y jóvenes de entre 0 a 19 años, de los cuales uno ha fallecido. Y del total de enfermos el 43 ha requerido hospitalización.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud a nivel federal, afirmó el 1 de mayo que el pico de la pandemia había ocurrido entre el 28 y 29 de abril en Sinaloa, y dicha cifra concuerda con la estadística estatal que muestra que el mayor número de casos confirmados ocurrió el 29 de abril, cuando se contabilizaron 81, y posteriormente el 1 y de mayo que se contabilizaron 78 y 76 respectivamente, los días previos y posteriores a dichas fechas han oscilado entre uno y 48 casos, con algunos incrementos de 60 casos, como el 6 de mayo.
Mientras que de las 213 muertes, 76 ocurrieron en los últimos 14 días, siendo el miércoles 6 de mayo el día más letal al al sumar 13.
Las cifras estatales reflejan lo que ocurre a nivel nacional: la pandemia de Covid-19 es más letal para quienes padecen obesidad y una o más enfermedades crónicas. En marzo la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud señalaron que la alta incidencia en México de personas con obesidad y sobrepeso haría que un 5 por ciento de la población afectada con Covid-19 requeriría cuidados intensivos.
En la entidad el 13.2 por ciento de los enfermos presentaron una enfermedad grave, el 5.2 por ciento fue intubado, el 8.2 hospitalizado estable y el 73.4 ambulatorio.
El IMSS reveló además que 30 millones de sus derechohabientes tienen obesidad o alguna enfermedad crónica, de ahí que lanzara esta semana la Calculadora de Riesgos para que los pacientes puedan saber mediante el llenado de un cuestionario, que tan probable es que desarrollen un cuadro grave en caso de infectarse de Covid-19.
Artículo publicado el 10 de mayo de 2020 en la edición 902 del semanario Ríodoce.